El gobierno de Chile confirmó que, a partir del lunes y por 30 días, restringirá los viajes al exterior y prohibirá la entrada de extranjeros no residentes. La administración de Sebastián Piñera adoptó esta medida después de alcanzar un récord de 7.830 nuevos casos de COVID-19 en tan solo un día.
A partir del lunes, solo se podrá salir de Chile por razones que sean "fundamentales para el país, porque hay una medida humanitaria de por medio, porque es esencial para la salud, o porque la persona que sale no vuelve", explicó la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, en conferencia de prensa en el Palacio presidencial de La Moneda.
Por otro lado, no podrán ingresar extranjeros no residentes, salvo los que vengan de países que no reportan transmisión comunitaria del virus. Este dato será de acuerdo con una lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, el Gobierno informó que quienes entraran al país debían hacer una cuarentena preventiva de 14 días en un hotel sanitario.
Estas nuevas restricciones no son las únicas que hay en la región, ya que a fin de intentar frenar la entrada en el país de las variantes brasileñas del coronavirus, Bolivia anunció el cierre de sus fronteras con Brasil para esta noche y por un par de semanas ya que están ambos países en una delicada situación epidemiológica.
Ante temores de que puedan estar circulando estas nuevas variantes, entre ellas la llamada de Manaos, que es más transmisible, el gobierno boliviano ordenó a inicios de esta semana agilizar las campañas de vacunación en poblados fronterizos con Brasil. En estos días, también se confirmó el récord absoluto en cuanto a fallecimientos; con 66.868 en total, más del doble del segundo mes con la mayor cantidad de víctimas, es decir, julio de 2020 (32.912 muertes).