El hospital Hadasa de Jerusalén, Israel, ha solicitado un millón y medio de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, según dijo su director, Zeev Rotstein, a un diario israelí. “Los resultados y la seguridad que hemos visto han sido muy positivos”, dijo Rotstein en entrevista con el diario Haaretz.
El anuncio ocurre solo dos días después de que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, confirmara la intención de comprar hasta 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputik V que llegarían entre diciembre y enero, supeditado a que supere con éxito la fase 3 y sea aprobada por las entidades regulatorias del país, como la ANMAT.
Rostein declaró este jueves a la radio del Ejército que el hospital que dirige dará al Ministerio de Sanidad toda la información necesaria sobre la vacuna rusa, esta semana, con el fin de obtener el permiso para administrarla a los israelíes. La vacuna rusa está en su tercera fase de pruebas clínicas desde agosto y ha sido inoculada a decenas de miles de personas. La sucursal de Hadasa en Moscú ha sido parte del proceso, tanto en su administración como en la supervisión posterior de los voluntarios.
“Hemos solicitado un millón y medio de dosis, pero aún no hemos recibido aprobación”, señaló Rotstein. El director de Hadasa, quien se ha enfrentado públicamente a las autoridades sanitarias israelíes en los últimos meses, dice estar convencido de que las prevenciones divulgadas por los medios de comunicación con respecto a la vacuna son infundadas y que tienen que ver más con la competencia entre Rusia y Estados Unidos en el desarrollo de la vacuna que con los datos científicos.
“Es como la carrera espacial”, dijo Rotstein. “No me sorprende que los rusos hayan llamado a la vacuna Sputnik 5. Querían recordarles a los estadounidenses quién alcanzó el espacio primero”.
El trabajo de Hadasa en Moscú es lo que llevó a las autoridades rusas a proponer al hospital israelí intentar conseguir la aprobación de la vacuna en su país, explicó Rotstein, y éste informó que si la tercera fase de los ensayos clínicos la considera segura y efectiva y el Ministerio de Sanidad aprueba su uso, la vacuna podría comenzar a usarse en Israel en dos o tres meses.
Rotstein admitió en la entrevista que la regulación rusa es relativamente laxa, pero también dijo que conoce personalmente funcionarios rusos que se han vacunado: “Y no les han salido cuernos. Van sin máscaras (…) Me dijeron que comprobaron y que su nivel de anticuerpos es alto”.
Dijo que hay un grupo de inversores que apoyan la compra, lo cual no comprometería al presupuesto del hospital. Si la vacuna es aprobada en Israel, Hadasa vendería dosis a los diferentes organismos. Si no es aprobada, Rotstein dijo que se usaría igualmente por diferentes sucursales del hospital en otros países. (Sputnik)