El presidente Joe Biden está pidiendo a los gobiernos estatales, locales y territoriales de Estados Unidos que proporcionen pagos de 100 dólares a cada estadounidense recién vacunado para impulsar las tasas de inoculación de COVID-19, informó el jueves el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El Tesoro dijo en un comunicado que los incentivos son un uso permitido de los fondos de los 350.000 millones de dólares en ayudas concedidas a los gobiernos estatales, locales, territoriales y tribales en virtud de la Ley del Plan de Rescate de Estados Unidos.
El departamento añadió que proporcionaría ayuda técnica para el uso de estos fondos para apoyar el aumento de las vacunaciones.
Marcha atrás con los barbijos
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, estableció hace dos meses la supuesta victoria frente al COVID-19 y la no utilización de barbijos para los ciudadanos y las ciudadanas del país. Ahora, el Centro de Control de Enfermedad infecciosas (CDC) comprobó que el 46% de los condados de Estados Unidos siguen experimentando un alto índice de transmisión a pesar de la fuerte campaña de vacunación en todo el territorio.
Frente a esto y los diferentes cambios que se observan con las diferentes variantes de la enfermedad, el máximo mandatario decidió cancelar la medida que había adoptado para los vacunados y las vacunadas dejando en claro que podían reunirse en interiores sin mascarilla. Al mismo tiempo, volvió a ser obligatorio para todos los chicos y las chicas que asisten a la escuela y también para las diferentes personas que se encuentran en espacios cerrados de lugares públicos.
La determinación surge a partir de la revisión de nuevos datos y la evidencia con respecto a que la transmisibilidad de la variante Delta es muy alta, incluso en personas que recibieron entre una y dos dosis de la vacuna para combatir al coronavirus. La recomendación es que se mantenga el uso de máscaras o tapabocas a personas completamente vacunas en área con transmisión "sustancial" o "alta" de la enfermedad, es decir, según los datos, en más de la mitad de todos los condados de EE.UU.
Con información de Reuters