El exdictador de Corea del Sur Chun Doo-hwan, que reprimió brutalmente a la oposición hasta verse derrocado por masivas manifestaciones, falleció hoy a los 90 años.
El expresidente falleció en su casa en Seúl, dijo su asistente Min Jeong-ki en declaraciones a la prensa fuera de la residencia del mandatario.
El general Chun conquistó el poder con un golpe de Estado tras el asesinato del anterior líder Park Chung-hee en 1979.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En su mandato, entre 1980 y 1988, la economía despegó y Seúl organizó los Juegos Olímpicos de 1988, celebrados poco después de que se convirtiera en el primer dirigente surcoreano en transferir el poder pacíficamente.
Sin embargo, el recuerdo de la dura represión y del puño de hierro de su dictadura lo mantienen todavía hoy como una de las figuras más vilipendiadas del país.
De hecho, es conocido como el "Carnicero de Gwangju" por la represión del Ejército de un alzamiento popular contra su poder en esa ciudad del suroeste del país.
El balance oficial estima que 200 personas murieron o desaparecieron en esos hechos, aunque los activistas aseguran que las pérdidas pueden ser tres veces superiores.
La vocera de la Presidencia surcoreana, Park Kyung-mee, expresó sus condolencias a la familia de Chun, pero agregó que era lamentable que el exlíder no se hubiera disculpado por los eventos de Gwangju antes de morir.
Park agregó que la Casa Azul, la residencia oficial del presidente, no planeaba enviar flores ni a ningún representante a las exequias de Chun, informó la agencia de noticias surcoreana Yoonhap.
En 1996, Chun fue condenado por traición y condenado a muerte por su implicación en la masacre de Gwangju, aunque la ejecución fue conmutada en la fase de apelación y posteriormente fue liberado gracias a un indulto presidencial.
El exdictador siempre negó su participación directa en la represión que, tanto él como otros políticos de extrema derecha, reducen a meros "disturbios".
Durante su mandato, el autócrata sobrevivió a un intento de asesinato. En el marco de una visita oficial a Myanmar en 1983, agentes de Corea del Norte trataron de matarlo con una bomba durante una ofrenda floral.
Chun tuvo que lidiar con batallas judiciales hasta su muerte. El año pasado fue considerado culpable de difamación en relación a la masacre de Gwangju.
Con información de Télam