Después de la situación que se vivió este martes en Corea del Sur cuando el presidente Yoon Suk Yeol decidió la Ley Marcial en ese país y luego la Asamblea Nacional haya rechazado la medida, el mismo mandatario aceptó ese rechazo. Lo que parecía un problema, en primer lugar resuelto para el gobierno coreano, ahora avanzó hacia algo más, ya que el Partido Democratico de ese país pidio el juicio político y, además, la confederación de trabajadores llamó a un paro general.
En este mismo sentido, se supo que el mismo día hubo juna renuncia en masa hacia el presidente por parte de diferentes asesores. En un discurso leído desde la residencia presdencial, Yoon Suk Yeol indicó: "He aceptado la decisión tomada por la Asamblea Nacional de disolver y levantar la ley marcial".
El presidente ha detallado que tan pronto como haya quórum en el gabinete quedará formalizada su decisión. No obstante, ha pedido a la Asamblea Nacional "que detenga inmediatamente las acciones" que "paralizan la función del Estado mediante juicios políticos", así como mediante "manipulación legislativa y presupuestaria".
En este mismo sentido, se conoció que en las últimas horas el partido opositor del presidente Yoon Suk Yeol que fuera marcado como "comunista" por parte del propio mandatario, ahora llamó a pedir el juicio político por todo el trajin ocurrido en las últimas horas. En principio, según medios coreanos, el mandatario no resolvió hacerlo y no hizo ningún comunicado público, pero se conoció que los asesores presidenciales y secretarios le ofrecieron sus renuncias dejándolo casi sin ningún tipo de salida.
El presidente también aplazó su agenda oficial del miércoles por la mañana. La oferta de renuncia se produjo después de que Yoon declarara la ley marcial el martes por la noche, acusando a la oposición de "fuerzas antiestatales" que paralizan el funcionamiento de la nación con mociones de juicio político y un proyecto de ley de presupuesto reducido.