Junto a los misiles más grandes de Corea del Norte, el dirigente Kim Jong Un dijo que el desarrollo armamentístico de su país es necesario frente a las políticas hostiles de Estados Unidos y a una expansión militar en Corea del Sur, dijeron el martes los medios estatales.
Pionyang sólo estaba aumentando su ejército en defensa propia y no para iniciar una guerra, dijo Kim en un discurso en la Exposición de Desarrollo de Defensa el lunes, según un informe de la agencia estatal de noticias KCNA.
Kim hizo estas declaraciones de pie junto a una variedad de armas, incluidos los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) del país, según mostraron las fotos del periódico del partido gobernante Rodong Sinmun. Entre ellos estaba el Hwasong-16, el mayor ICBM de Corea del Norte, presentado en un desfile militar en octubre de 2020, pero que aún no ha sido probado.
"No estamos discutiendo sobre la guerra con nadie, sino para prevenir la guerra en sí y aumentar literalmente la disuasión bélica para la protección de la soberanía nacional", dijo, añadiendo que el principal enemigo de Corea del Norte es "la propia guerra".
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo en una sesión informativa que las agencias de inteligencia surcoreanas y estadounidenses ya están analizando el equipo mostrado en la exposición y seguirán vigilando de cerca la situación.
Las dos Coreas han estado en una carrera armamentística cada vez más acelerada, con ambas partes probando misiles balísticos de corto alcance cada vez más avanzados y otros equipos.
Estados Unidos ha dicho que está dispuesto a mantener conversaciones diplomáticas en cualquier momento con Corea del Norte. Pionyang ha dicho que no está interesado mientras Washington mantenga medidas como las sanciones y las actividades militares en Corea del Sur.
Las afirmaciones de Estados Unidos de que no tiene sentimientos hostiles hacia Corea del Norte son difíciles de creer ante sus continuos "juicios y acciones equivocadas", dijo Kim, sin dar más detalles.
La semana pasada, las dos Coreas restablecieron las líneas telefónicas directas que el Norte cortó hace meses, y Pionyang instó a Seúl a redoblar sus esfuerzos para mejorar las relaciones tras criticar lo que calificó de doble rasero sobre el desarrollo de armas.