Mientras Benjamin Netanyahu enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional desde el 21 de noviembre, el primer ministro está en el centro de numerosas controversias dentro de su propio país. Este martes, una comisión de investigación civil israelí establecido especialmente para determinar si hubo responsabilidades locales por el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 publicó un informe que apuntó directamente al jefe de Gobierno.
Creada en julio pasado por las familias de las víctimas del 7 de octubre de 2023, la comisión reunió a un amplio panel de expertos, incluidos ex primeros ministros, políticos y responsables de la seguridad en el ejército israelí. El informe acusó directamente a Netanyahu. “A la luz de los testimonios y las conclusiones, se puede afirmar de manera concluyente que el gobierno en general, y el primer ministro en particular, no se prepararon, no solo para la catástrofe del 7 de octubre, sino también para otros escenarios catastróficos”, concluyó.
El informe destacó, además, la táctica de “silencio a cambio de dinero” que ha sido instaurada en las altas esferas del ejecutivo israelí desde hace tiempo. “La arrogancia y la ceguera inherente también llevaron al escalón político a continuar fortaleciendo a Hamas mediante la transferencia de fondos y evitando tomar iniciativas ofensivas frente a las amenazas”, continuó. No solo la comisión sostiene esto. En el último años, muchos recordaron las palabras del propio premier. En diciembre de 2012, según The New York Times, Netanyahu habría confiado al periodista israelí Dan Margalit que era importante “mantener fuerte a Hamas” como contrapeso a la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Netanyahu había explicado en varias ocasiones que la existencia de dos rivales poderosos reduciría la presión para negociar un Estado palestino. En los años siguientes, Hamas recibió financiamiento masivo desde Qatar y hoy detractores del gobierno de Netanyahu denuncian que estos pagos fueron autorizados y promovidos por el ejecutivo israelí. Según el especialista franco-israelí en el conflicto Charles Enderlin, estas subvenciones, sumadas a la intensificación de la política colonial de Israel, sirvieron para reforzar la legitimidad de Hamas entre la población de Gaza.
El informe también señaló los cambios internos impulsados por Netanyahu dentro de su administración y en las relaciones entre la política y lo militar: “En la última década, se ha creado un ambiente donde los profesionales y ministros casi no defienden sus opiniones, y el concepto liderado por el primer ministro y los líderes militares se convierte en la única verdad, siendo el Consejo de Seguridad Nacional también un órgano político cuyo propósito es servir a las ideas del primer ministro”, escribió la comisión.
De hecho, antes del ataque del 7 de octubre de 2023, responsables militares ya advertían a sus superiores sobre una posible agresión de Hamas. Este grupo no ocultaba sus intenciones, difundiéndose incluso ejercicios de destrucción de las barreras que encierran Gaza. A pesar de las múltiples preocupaciones expresadas, estas no fueron escuchadas. sostuvo el informe. “La arrogancia de Netanyahu [...] llevó, entre otras cosas, al deterioro de la relación entre la dirección política y militar, afectando gravemente la toma de decisiones dentro del gobierno israelí, que creía poder seguir su camino sin interrupciones”, agregó la comisión.
Las mismas familias responsables del informe organizaron una manifestación masiva en Tel Aviv el pasado domingo. Continúan luchando contra la política de Netanyahu, quien aún se niega a negociar con Hamas para liberar a los rehenes restantes en la Franja de Gaza.