Más explosiones, ahora de walkie-talkies llegaron este miércoles al Líbano mientras miles de personas despedían o asistían a las víctimas de las detonaciones de pagers del día anterior. “Los dispositivos de comunicación inalámbrica explotan en varias regiones”, informó este mediodía la cadena de televisión Al Manar, de la milicia-partido chiita libanesa Hezbollah, sin detallar el tipo de dispositivos. El martes explotaron miles de pagers o beepers en el Líbano y Siria, donde son utilizados principalmente por el grupo islamista. Varios civiles murieron también. Por el momento, hay 12 personas fallecidas -incluidos dos niños- y más de 2800 heridos, según números oficiales, de ayer. Veinticuatro horas después, otras 20 personas murieron y más de 450 resultaron heridas.
Los atentados no fueron reivindicados, pero se descarta que estuvieron a cargo de Israel. Pero, según el portal de noticias Axios, funcionarios de Estados Unidos contaron que el Gobierno israelí le informó a sus pares de la Casa Blanca que iban a atacar. Siempre según esta versión periodística, el primer ministro Benjamin Netanyahu decidió activar el ataque porque desde el partido-milicia libanés habían descubierto el plan o estaban por descubrirlo. Esto acrecienta las tensiones entre el grupo apoyado por Irán y el gobierno israelí, quien alimenta sus chances de seguir en el cargo abriendo más frentes externos.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El Ministerio de Salud libanés informó de que al menos una persona murió y más de un centenar resultó herido hoy por las nuevas explosiones de “dispositivos de comunicación inalámbrica”, informó el canal de TV Al Manar, mientras que la agencia oficial de noticias libanesa NNA reportó que varios heridos fueron trasladados a hospitales como consecuencia de un nuevo ataque “cibernético” que tuvo como blanco los aparatos pagers o beeper, pero también “medios de comunicación inalámbricos”, sin detallar cuáles. Muchas de las nuevas víctimas se encontraban en medio de velatorios de las personas fallecidas ayer, cuando iniciaron los ataques.
Un testigo que no reveló su identidad pero que asistió a un velorio de Hezbollah en el sur de Beirut dijo a la cadena de noticias CNN que escuchó un fuerte estruendo, seguido de gritos y dijo que el hombre cuyo dispositivo inalámbrico explotó, perdió las manos. La explosión de walkie-talkie -transceptor de radio portátil- ya mataron a nueve personas e hirieron a 300, según informó el Ministerio de Salud libanés.
Esto se produce horas después de que el martes, se viralizaran imágenes de pequeñas explosiones en supermercados o circulando por la calle. Luego llegó la confirmación de parte de las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano. Estas informaron que “ciertos tipos de dispositivos de comunicación inalámbrica” detonaron en varias regiones libanesas, dejando varios heridos, pero sin especificar el número. Los episodios se centraron en zona sur del país mediterráneo con casi 5.5 millones de habitantes, según informó la TV controlado por Hezbollah. El ministro de Sanidad, Firas Abiad, dijo este miércoles que el nuevo balance de fallecidos es de 12 personas, entre ellas dos niños, y casi 2800 heridos. El martes, el partido-milicia informó de la muerte de once de sus miembros, según citó su canal de TV.
Por qué volvieron los pagers y los walkie-talkies y cómo fueron afectados
El martes por la noche, tanto Hezbollah como la Cancillería del Líbano culparon a Israel por la explosión masiva de los pagers. "Esta escalada israelí grave y deliberada coincide con amenazas israelíes de ampliar la guerra hacia el Líbano y con su postura intransigente que llama a más derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje", denunció el Gobierno libanés en un comunicado. Israel y Hezbollah, dos enemigos históricos, vienen escalando las tensiones desde que el grupo islamista libanés se “solidarizó” con Gaza desde el inicio de la incursión israelí en el enclave palestino, después de los ataques de la milicia Hamas atacara territorio israelí el 7 de octubre. Los cruces principalmente de cohetes fueron una constante en la frontera sur del Líbano y la frontera norte de Israel.
En ese contexto, en febrero, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dio la orden a su tropa de descartar los celulares, dado que Israel cuenta con tecnología para hackear los aparatos y esto podría exponer las posiciones y comunicaciones del grupo. Como alternativa, y según declaró un funcionario de Hezbollah el martes, la alternativa fue recurrir a una tecnología previa a los smartphones como son los pager, buscapersonas o también llamados beepers, populares veinte años atrás.
MÁS INFO
Hackeo digital o colocación de explosivos en la cadena de suministros de los pager fueron algunas de las principales teorías que se manejaron el martes, después de que los aparatos explotaran. El expertise que suele atribuirse a Israel en términos de ciberseguridad e inteligencia fue lo primero a lo que se apeló el martes cuando se habló de un posible ataque a distancia, a través de un malware (programa malicioso o virus) implantado en los dispositivos y que habría provocado una disfuncionalidad en las baterías. Sin embargo, a medida que fueron llegando algunos videos de cámaras de seguridad de lugares públicos, que permitieron ver la dimensiones de las detonaciones, hicieron pensar en otras opciones.
La principal es la de una supuesta alteración en la cadena de suministros, durante la cual se debió incorporar una carga explosiva dentro de los pagers. “A medida que se van conociendo las explosiones de los beepers en el Líbano, parece cada vez más probable que se trate de explosivos implantados, no de un ataque informático. ¿Por qué? Por demasiadas lesiones graves y constantes. Si se tratara de baterías sobrecalentadas, cabría esperar muchos más incendios y fallos de encendido menores”, dijo el especialista informático Edward Snowden, quien protagonizó una de las mayores filtraciones de la historia moderna cuando reveló secretos la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, donde había trabajado. Lo que quedaría por determinar también es si como señalaron algunos testigos que sobrevivieron a las explosiones, la activación de los supuestos explosivos se produjo a partir de un mensaje o si tuvo que ver con el recalentamiento de las baterías.
Mala publicidad para fabricantes y comercializadores
Los pagers fueron diseñados por una firma taiwanesa, pero la misma responsabilizó de la fabricación y distribución de los dispositivos a una empresa en Hungría, aunque el país también se desligó.
El modelo de los pagers usados en las explosiones en Líbano fue fabricado por la empresa BAC Consulting, con sede en Budapest, Hungría, según declaró el miércoles la empresa taiwanesa de buscapersonas Gold Apollo, que añadió que solo había concedido la licencia de su marca a la empresa y que no estaba implicada en la producción de los dispositivos. “El producto no era nuestro. Solo que llevaba nuestra marca”, declaró el miércoles a la prensa el fundador y presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, en las oficinas de la empresa en la ciudad de Nuevo Taipei, Taiwán.
“La remesa era muy extraña”, dijo Hsu y agregó que los pagos habían llegado a través de Medio Oriente, sin dar más detalles. Mientras Hsu se reunía con los periodistas, la policía y miembros del Ministerio de Economía de Taiwán llegaron a la empresa. Según dijo la cartera económica en un comunicado, no hay constancia de exportaciones directas de buscapersonas de Taiwán a Líbano. Pero Hungría descartó tener algo que ver con los ataques: “Las autoridades han confirmado que la empresa en cuestión es un intermediario comercial, sin centro de fabricación u operativo en Hungría... Los dispositivos referenciados nunca han estado en Hungría”, dijo en la red social X el vocero del gobierno de Viktor Orban, Zoltan Kovacs.
Otra escalada, pero sin precedentes
“Estamos entrando en una nueva fase de la guerra”, dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, después de que se conociera la segunda ola de ataques contra Líbano y mientras las fuerzas se desplazan al norte de Israel, en la frontera con ese país. Por estas horas, los atentados aun no reivindicados por Israel no parecen haber sido una medida para mantener la disuasión con su vecino sino más bien el preludio de un ataque mayor. Las declaraciones llegan justamente del funcionario que las últimas horas no tenía garantizada su continuidad porque había fuertes rumores de que Netanyahu lo reemplazaría por la diferencia de puntos de vista respecto a la incursión en Gaza. Gallant se ha diferenciado de la idea del primer ministro respecto a su propuesta exclusivamente militar para liberar a los rehenes (las diferencias, sin embargo, en ningún momento cuestionan la dimensión de la tragedia, principalmente contra civiles que vive en enclave palestino).
Las fuertes críticas contra el líder del Gobierno también llegan desde la sociedad civil y familiares de los cerca de 100 rehenes israelíes que continúan en Gaza, pero Netanyahu insiste con seguir abriendo frentes externos. El enemigo externo ayuda a su narrativa para tratar de cohesionar el flanco interno, pero también, al igualar a Hezbollah con Irán -que desde ya tienen profundos lazos, pero no son exactamente lo mismo- ayuda a sumar un apoyo aún más comprometido de Estados Unidos.
En tanto, si bien Hezbollah parece haber quedado momentáneamente con una deficiente comunicación después de los dos días de golpes en su contra, ya reportó que atacaron con artillería y misiles distintos objetivos en Israel. Y como anticipó Gallant, Israel se alista para lo que viene.
El portal de noticias estadounidense Axios, citando a funcionarios de Estados Unidos, aseguró que Israel informó al Gobierno de Biden con anticipación que iba a ejecutar el ataque.
Según esta información, Israel habría decidido activar los explosivos colocados en los buscapersonas debido a su preocupación de que esta operación secreta pudiera haber sido descubierta por el grupo libanés
Las fuentes de Axios afirmaron que "era un momento de usarlo o perderlo", en referencia a la posibilidad de que Hezbollah descubriera la totalidad del plan y actuara para desactivarlo.
Ante esta posibilidad, las autoridades israelíes optaron por seguir adelante y hacer estallar los pager antes de lo previsto.