El jefe de Hezbollah afirmó el miércoles que lucharán "sin límites" si Israel declara la guerra contra Líbano, al día siguiente de la muerte del número dos del movimiento islamista palestino Hamas cerca de Beirut, en un ataque que elevó el riesgo de un conflicto más amplio en Medio Oriente en medio de la guerra en la Franja de Gaza.
"Si el enemigo piensa lanzar una guerra contra Líbano, combatiremos sin límites, sin restricciones, sin fronteras", advirtió Hassan Nasrallah en un discurso televisado como reacción a la muerte ayer de Saleh al-Arouri, número dos del líder supremo de Hamas, Ismail Haniyeh, y jefe de las operaciones en Cisjordania. Nasrallah calificó de "flagrante agresión israelí" el ataque al suburbio de mayoría chiita en el sur de la capital Beirut, que constituye un bastión de Hezbollah, grupo respaldado por Irán. "No tememos la guerra", insistió, y afirmó que la muerte del jerarca de Hamas era un "crimen peligroso" y que no "quedaría impune".
Nasrallah, que dirige la formación chiita desde que una ofensiva israelí mató a su predecesor en 1992, había prometido represalias por cualquier ataque israelí en el Líbano contra líderes de Hamas o de otros grupos aliados Hezbollah y el Ejército israelí han estado intercambiando disparos casi a diario en la frontera entre Israel y el Líbano desde que comenzó el conflicto en Gaza el 7 de octubre pasado, pero más allá de su discurso de hoy, Nasrallah parecía reacio a intensificar las hostilidades y a repetir una guerra de un mes de duración como la de 2006, durante la cual Israel bombardeó intensamente sus bastiones en Beirut y el sur del Líbano.
Un funcionario de seguridad del Líbano, informado de las investigaciones preliminares del ataque en Beirut y que pidió el anonimato, explicó que el número dos de Hamas fue abatido "no por un dron, sino por misiles guiados lanzados desde un avión caza israelí". En declaraciones a la agencia de noticias AFP, esa fuente se refirió al carácter altamente "preciso" del ataque y al considerable peso de los misiles, que pesaban unos "100 kilogramos" cada uno.
En sintonía, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo el miércoles que la muerte de Arouri era parte de "la continuación de los brutales crímenes del régimen sionista contra el oprimido pueblo de palestina" y describió al líder de Hamas como "uno de los más destacados combatientes palestinos", según un comunicado publicado por la Presidencia iraní a través de su página web. Pero ni el Gobierno de Israel o algún funcionario de ese país se atribuyeron el ataque que mató a Arouri y a otros seis miembros de Hamas, aunque el vocero del Ejército, Daniel Hagari, dijo hoy que Israel estaba preparado "para cualquier escenario" tras el hecho. Las Fuerzas Armadas están "en un estado de alerta muy elevado en todos los ámbitos, tanto en defensa como en ataque. Estamos altamente preparados para cualquier escenario", dijo, en medio de la conmoción que generó también el atentado que mató hoy a más de 100 personas en una ciudad del sur de Irán, durante una conmemoración del aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani en 2020 por parte de Estados Unidos.
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La Casa Blanca, que calificó de "ridículo" sugerir que Israel está detrás de las explosiones en Irán, ha tratado de evitar cualquier ampliación del conflicto, incluso mediante el despliegue disuasorio de dos portaaviones y otros activos militares en la región, y se esperaba que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitara la región esta semana. Pero la muerte de Arouri puede tener una repercusión en la ya tensa situación regional, sobre todo porque el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios israelíes amenazaron repetidamente con matar a los líderes de Hamas "dondequiera que estén" desde que milicianos del grupo se infiltraron en Israel el 7 de octubre, mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo en su huida a Gaza a 240 rehenes, incluyendo unos 20 argentinos.
El ejército confirmó que el rehén israelí Sahar Baruch murió en diciembre durante una operación de rescate en Gaza. "Informamos a la familia Baruch de que su hijo Sahar, rehén en Gaza, murió durante una operación de rescate de las fuerzas especiales el 8 de diciembre por la noche", indicó la fuerza en un comunicado. En respuesta a la incursión en su territorio, Israel lanzó una vasta ofensiva por aire, mar y tierra en Gaza que ya dejó más de 22.300 muertos, en su mayoría mujeres y niños, y más de 57.000 heridos, según el Ministerio de Salud del enclave.
Con información de Télam