El movimiento extremista palestino Hamas se pronunció en contra del traslado de la embajada argentina a Jerusalén, informaron la agencia de noticias AFP y medios regionales como Al Jazeera. La decisión de mover la sede diplomática argentina al territorio que Israel considera su capital, pero que es parte de los territorios en disputa con Palestina, fue ratificada en la mañana de este martes por el presidente ultraderechista, Javier Milei.
"Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén", sostuvo Hamas, en un comunicado, sobre lo que consideró "una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, y una vulneración de las normas del derecho internacional".
En su pronunciamiento, además, Hamas instó al presidente argentino a revisar su decisión por considerarla "injusta" y "equivocada". Esta decisión, para el movimiento islamista palestino estima "que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista en sus violaciones" contra el pueblo palestino y sus derechos nacionales a su tierra y sus lugares sagrados.
Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, celebró la decisión de Milei en un extenso posteo en redes sociales: "Sea usted bienvenido a Jerusalén. Agradezco profundamente su firme posición respecto al regreso inmediato de los secuestrados y celebro su intención de declarar a Hamás como organización terrorista y trasladar la embajada argentina a Jerusalén, nuestra capital eterna", dijo.
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Además, consideró como "importante decisión" el hecho de haber tomado como primera visita internacional y oficial de Estado a Israel. "En este momento difícil y desafiante, indica por sobre todas las cosas, que usted es un gran líder y un verdadero amigo del Estado de Israel y del pueblo judío. El cruel y bárbaro ataque de la organización terrorista Hamás impactó, entre otros, a ciudadanos argentinos, algunos de los cuales, aún se encuentran rehenes de Hamás y cautivos en Gaza", remarcó.
En el mundo, son pocos los países que trasladaron sus embajadas a una de las zonas en mayor conflicto bélico de Occidente. Todas las mudanzas recientes comenzaron en 2018. Entre ellos, Estados Unidos, por decisión del expresidente Donald Trump fue el que dio el primer paso y el actual Joe Biden decidió allí mantenerla. Le siguieron Guatemala, durante el gobierno alineado con esa potencia de Jimmy Morales; y Paraguay, con el expresidente Horacio Cartes; luego revertida, pero ahora retomada. El último es Papua Nueva Guinea.
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