Durante las últimas horas fue noticia la serie de bombardeos entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza, que dejó a varios fallecidos y cientos de heridos. Frente a los violentos ataques del movimiento islámico Hamas, con varios cohetes a causa de un supuesto error, Israel se defendió utilizando el "Iron Dome" o "Cúpula de Hierro". Este fue desarrollado hace 10 años por una empresa estatal en Haifa, con fondos de dicho país y más de U$S 1.000 millones proporcionados por Estados Unidos, durante el gobierno de Barack Obama.
Según las diferentes pruebas, se trata de uno de los escudos antimisiles más sofisticados del mundo y a su vez, uno de los recursos bélicos más exitosos de Israel como defensa ante los diferentes ataques que se dan en dicha zona tan problemática hace décadas. Con el paso del tiempo y los ataques recibidos, se pudo corroborar que tiene una eficacia superior al 90%. Su misión principal es detectar e interceptar ataques lanzados desde una distancia de hasta 70 kilómetros contra ciudades u otro tipo de asentamientos civiles.
Desde la empresa estatal Rafael Advanced Defense Systems, quien se encargó de desarrollarla, aclaran que "contrarresta eficazmente cohetes, morteros, ojivas y proyectiles de artillería de corto alcance como aviones, helicópteros, vehículos aéreos no tripulados, munición guiada de precisión y hasta misiles lanzados desde barcos". Es importante recordar que las alarmas antibombardeo volvieron a sonar en Jerusalén tras ocho años sin ataques.
¿Cómo funciona la Cúpula de Hierro?
A través de un radar potente y sofisticado detecta cohetes -o cualquier tipo de proyectil-, calcula su trayectoria y envía misiles propios para interceptarlos, destruyéndolos antes de que impacten. A su vez, se envían advertencias para que los civiles de las diferentes áreas que son objetivo, tengan tiempo de ponerse a cubierto. Más allá de esto, también envía información sobre la ubicación desde la que se lanzaron para que el ejército de Israel tome acciones.
Cabe destacar que dicha cúpula no derriba todos los cohetes, sino que su sistema es capaz de identificar y analizar el objetivo del ataque para corroborar si caerá en un área despoblada o no estratégica. Si esto es así, lo deja seguir su curso. La misión principal es evitar que atente contra vidas humanas en grandes ciudades del territorio.
A 10 años de su lanzamiento, acumula más de 2.500 intervenciones con, como mencionamos previamente, una tasa de éxito superior al 90%. Su mayor éxito: interceptar más de 500 cohetes y morteros disparados desde Gaza hacia diferentes zonas de Israel. Tan importante es el trabajo realizado hasta el momento que desde Estados Unidos compraron dos baterías al gobierno de Israel y hasta firmaron acuerdos para producir el mismo sistema en América del Norte.
Nuevos ataques en la Franja de Gaza
Al inicio de la semana, se conoció que fueron lanzados cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel luego de que el movimiento islamista Hamas amenace con una nueva escalada si el gobierno de Tel Aviv no retiraba las fuerzas que había desplegado en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén -donde hubo choques entre policías y manifestantes palestinos, dejando como saldo más de 300 heridos-. Las alertas se activaron y se reportaron explosiones en distintas localidades.
Durante el pasado lunes se confirmaron más de 20 muertos, entre ellos niños y un comandante de Hamas, por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza como represalia a causa de los cohetes disparados. Desde dicho gobierno confirmaron que se dispararon 45 cohetes y muchos de ellos fueron interceptados por dicho escudo antimisil de gran efectividad -el resto, cayó en terrenos desocupados-. Al conocerse las víctimas fatales, adjudicaron la explosión a un "lanzamiento fallido" de dicho cohete.
En el medio, la tensión sigue creciendo durante el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este -sector palestino de la ciudad, ilegalmente ocupado-. Por estos cruces con manifestantes, hay más de 300 heridos. Se lanzaron proyectiles, balas de goma y gas lacrimógeno-. Por su parte, parece que el conflicto está lejos de desaparecer: desde la policía advirtieron que no dejará que "los extremistas amenacen la seguridad del público".