Colonos israelíes incendian casas palestinas y crece la violencia en Cisjordania

Mientras la guerra en Gaza ya superó los diez meses, en Cisjordania, el otro territorio palestino, la violencia es cada vez más creciente. La noche del jueves, decenas de civiles israelíes, algunos enmascarados, entraron en el pueblo de Jit, en el norte de Cisjordania, tiraron piedras y cócteles molotov e incendiaron vehículos y edificios, según informó el Ejército israelí. La misma fuente aseguró a los medios locales que se habían trasladado a la zona, sin embargo, algunos testigos aseguraron que durante el ataque, hubo personal de esa fuerza que no evitó el accionar de los colonos, incluso cuando hubo tiroteos. Un palestino de 22 años murió por heridas de bala, según la Media Luna Roja Palestina (organización parte de la Cruz Roja) y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna esos territorios, calificó el episodio de "terrorismo de Estado organizado" por parte de Israel.

Las fotos y videos del ataque se viralizaron rápidamente en las redes y las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) lo reconocieron, pero sin confirmar el número de implicados y dijeron que un solo civil israelí fue detenido hasta el momento. Respecto al joven palestino muerto, aseguraron que estaban examinando los hechos y que se había abierto una investigación conjunta con la policía y el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel que atiende asuntos internos y los territorios palestinos ocupados). Por su parte, el Ministerio de Exteriores de la ANP inscribió el pogromo en una "peligrosa escalada" de crímenes contra palestinos en Cisjordania, que sufre la ocupación del Ejército israelí "que interviene para reprimir a los ciudadanos si se levantan para defenderse". "¿Cómo movilizarían estas bandas terroristas (sic) a 100 de sus miembros armados con armas de (el ministro de Seguridad Nacional Itamar) Ben Gvir y atacarían una aldea palestina si no se sintieran protegidos y apoyados de forma política, legal y de seguridad?", se preguntó en un comunicado la Cancillería.

Avance de las colonias y de la violencia en Cisjordania

"Este ataque no es aislado y es consecuencia directa de la política israelí de asentamientos en Cisjordania", denunció la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, en una conferencia de prensa. Desde el ataque terrorista de Hamás en Israel el 7 de octubre, -en el que la milicia palestina mató a 1200 personas (en su mayoría civiles) y secuestró a otras 240, entre ellos una veintena de argentinos- Israel lanzó la más dramática ofensiva sobre Gaza, que ya dejó 40 mil muertos y más de 90 mil heridos, según el Ministerio de Salud del enclave palestino. Pero la violencia también se incrementó en el otro territorio palestino, en la Cisjordania ocupada, donde solo en la última semana, del 6 al 12 de agosto, la agencia de la ONU para asuntos humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) registró 25 ataques de colonos israelíes en territorios palestinos, los cuales causando seis heridos, entre ellos dos niños. En cuanto a la dimensión del ataque, calificado como un pogromo, hubo un antecedente similar en la localidad de Huwara en marzo de 2023, sin embargo, otro tipo de episodios de violencia se suceden permanentemente y solo desde el 7 de octubre, ya llegaron a unos 1.250 y causaron más de una decena de muertos, según la OCHA.

El actual Gobierno israelí liderado por Benjamin Netanyahu asumió en diciembre de 2022 junto a una coalición dominada por referentes del movimiento nacional colono que ocupa Cisjordania, territorio que junto con Gaza, son los que los palestinos reivindican para fundar un Estado independiente, e internacionalmente son reconocidos por la ONU para ese fin. Según la organización israelí Peace Now, más de 478 mil colonos israelíes viven en Cisjordania, entre 2.8 millones de palestinos. En Jerusalén -ciudad que los dos pueblos reclaman para instalar sus capitales, pero sobre lo que no hay consenso internacional- los palestinos representan poco más de la mitad de la población israelí. La ocupación de estos territorios con colonias y puestos de avanzada (instalaciones más precarias que, en general, se transforman con el tiempo en colonias) va acompañada de asistencia del Estado con obras de infraestructura y servicios, además de la custodia del Ejército, y que brinda un trato diferencial para ambas poblaciones y que es catalogado como un sistema de apartheid por organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnestia International. Israel suele diferenciar entre asentamientos reconocidos y los que considera “ilegales”. Sin embargo, la Corte Internacional de Justicia determinó el 19 de julio pasado que todos los asentamientos son ilegales y exigió a Israel la evacuación de todos los colonos del territorio.

“Desde lo que pasó en Huwara el año pasado hasta ahora hubo cientos de casos de violencia de colonos, quizás no tan extremo como este de Jit, pero sí se ve de manera diaria, a lo largo y ancho de Cisjordania. Varias comunidades fueron expulsadas, tanto por hechos de violencia como por amenazas de colonos en la zona. Y eso se intensificó desde el 7 de octubre en adelante. Los casos de violencia de colonos han aumentado y según números de organizaciones como Yesh Din casi no hay detenidos y nadie paga el precio de estos crímenes”, dijo a El Destape el director de relaciones exteriores de Peace Now, Mauricio Lapchik.

El vocero de la principal organización que registra la expansión de las colonias, comentó que mientras todos los focos están puestos en Gaza, hay otras violencias que pasan “por debajo del radar” como es el caso de “los avances que ha hecho este Gobierno y el movimiento colono en la Cisjordania ocupada desde el comienzo de la guerra”. Peace Now publicó días atrás un informe con todos los cambios que hubo del 7 de octubre hasta el día de hoy, en el cual lograron identificar por lo menos 25 nuevos puestos de avanzada que fueron construidos en Cisjordania. “Y también la ‘legalización’ de cinco puestos de avanzada y de tres barrios que se convirtieron en ocho nuevos asentamientos. Además, hubo declaración de tierras (en Cisjordania como) públicas a través del Estado”, comentó Lapchik.

En uno de los informes de la organización, aseguran que el actual “ritmo acelerado” de declaraciones de lugares de Cisjordania como terrenos fiscales o estatales israelíes ha sido posible en gran medida gracias a la transferencia de competencias del Ministerio de Defensa a titular de la cartera de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien también controla la Administración de Asentamientos, es decir, una suerte de gobierno civil, algo rechazado por el derecho internacional para un territorio ocupado, ya que equivaldría a una “anexión”. “Son números que no tienen precedentes. Además, en el 2023 hablamos de 12.000 unidades de viviendas que fueron aprobadas (por Israel) en diferentes asentamientos en Cisjordania, y en lo que va del 2024, están por arriba de las 8 mil unidades de vivienda. Sigue siendo un número altísimo”, comentó Lapchik.

“El Gobierno israelí, al final del día, en vez de preocuparse por las situaciones más urgentes, como es el caso de los 115 secuestrados que todavía están en manos de Hamás o las comunidades en el norte del país que todavía siguen evacuadas desde octubre (por las tensiones con el Hezbollah) y en el sur también,  se enfocan en seguir aumentando y expandiendo el proyecto de colonias en Cisjordania”, aseveró y agregó: Eso lo dicen los mismos ministros que están involucrados en este tema. Todos hablan de que hay que aprovechar estos  momentos en los cuales el país está en guerra para crear una nueva realidad en el terreno. Israel está modificando la situación en el terreno para que en un futuro sea más difícil de lo que es hoy en día llegar al establecimiento de un Estado palestino y una solución política que ponga fin a esta guerra y también a este conflicto y a la ocupación”.

Gobierno israelí cierra filas

Las reacciones llegaron de todo el arco político dentro y fuera de Israel, pero con matices. “El Primer Ministro Netanyahu se toma en serio los disturbios que han tenido lugar esta noche en el pueblo de Jit, en los que han resultado heridas personas y bienes por parte de israelíes que entraron en el pueblo”, comentó la oficina del líder del Gobierno. El comunicado agregó una línea repetida por los ministros, que son a su vez líderes del movimiento colono, que viven e impulsan la ocupación en Cisjordania: “Quienes luchan contra el terrorismo son las FDI y las fuerzas de seguridad, y nadie más”. La idea subyacente es, sin pruebas en este caso que así lo demuestren, que había terroristas y que en todo caso lo que se condena era la “justicia” por mano propia de civiles israelíes, cuando en realidad es un trabajo propio de las fuerzas del orden.

Los dos ministros colonos, el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el de Finanzas, Smotrich, siguieron la misma línea argumentativa y fueron más allá: “Le he dicho al jefe del Estado Mayor que el hecho de que no respaldemos a los soldados para que disparen a cualquier terrorista que lance piedras conduce a sucesos como el ocurrido esta noche. Al mismo tiempo, está inequívocamente prohibido tomarse la justicia por su mano. Quien tiene que ocuparse del terrorismo y la disuasión, incluso contra los terroristas de la aldea de Jit, son las FDI”, afirmó el primero. Smotrich, en tanto dijo que “los alborotadores” no están relacionados “en modo alguno con el asentamiento y los colonos. Son delincuentes”.

Al ser consultado por la reacción de la opinión pública en Israel frente al ataque en Jit, Lapchik dijo que “provocó la reacción de tanto de políticos, de derecha como de izquierda”, algo que es “bastante llamativo porque generalmente no sucede”. Sin embargo, matizó la reflexividad de algunas de esas expresiones. “Políticos como Bezalel Smotrich y otros más condenaron el hecho diciendo que no tiene nada que ver con los colonos, que fue una minoría extrema, que no es representativa, pero al final estamos hablando de un hecho que sucedió a unos pocos kilómetros de la aldea que queda a cinco o seis kilómetros de (la colonia de) Kdumim, que es donde vive Smotrich”, explicó. Lapchik, agregó que en el pasado reciente, como con el episodio en Huwara y en otros casos,  Smotrich también dijo que hay que eliminarlos del mapa. “Entonces, si bien quizás este grupo de colonos no estén asociados directamente a miembros del Gobierno, sí, obviamente son parte del sistema y es uno de los resultados que ha creado la ocupación que impone Israel durante todos estos años”, afirmó.

Reacción internacional

El embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, dijo estar “consternado” por “el violento ataque que ayer perpetraron los colonos contra los palestinos en Cisjordania”. En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X consideró que “estos ataques deben cesar y los criminales deben rendir cuentas”. Horas más tarde, un portavoz de la Casa Blanca dijo “los ataques de colonos violentos contra civiles palestinos en Cisjordania son inaceptables y deben cesar” y exhortó a las autoridades israelíes a “tomar medidas para proteger a todas las comunidades de cualquier daño”. En tanto, el Canciller de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, afirmó este viernes en la red social X que propondrá imponer sanciones a miembros del Gobierno israelí así como a quienes posibiliten la violencia de colonos contra palestinos en Cisjordania. Tanto Estados Unidos y la UE han impulsado sanciones contra líderes colonos que han protagonizado en el pasado reciente episodios de violencia en Cisjordania, sin embargo, no han servido para reducirlos.