Las tensiones entre Israel y Estados Unidos se recrudecieron el lunes por la noche cuando un ataque aéreo impactó contra la organización World Central Kitchen (WCK) y mató a siete trabajadores que entregaban comida en Gaza. Desde este lado del mar, el pedido por un cese al fuego resuena cada vez más fuerte y el presidente, Joe Biden, le dijo a su par que esa medida es necesaria para “estabilizar y mejorar” la situación humanitaria en el enclave que Israel asedia desde octubre pasado. Según el comunicado de la Casa Blanca, el mandatario estadounidense sostuvo que “los ataques contra trabajadores humanitarios son inaceptables” y condicionó su apoyo a los próximos pasos de Benjamín Netanyahu.
La muerte de los trabajadores humanitarios no golpeó sólo a Estados Unidos, sino a gran parte de Occidente -que todavía apoya a Israel con ayuda armamentística-, que debió lamentar el fallecimiento de sus propios ciudadanos que estaban en el enclave trabajando para WCK, una ONG impulsada por el chef español José Andrés. Entre ellos, había una persona con doble nacionalidad estadounidense y canadiense, un palestino, tres británicos, un australiano y un polaco. Se trata de: Saifeddin Issam Ayad Abutaha, Laizawmi "Zomi" Frankcom, Damian Soból, Jacob Flickinger, John Chapman, James "Jim" Henderson y James Kirby.
Tras ese episodio, que rápidamente se convirtió en tapa de distintos medios de comunicación alrededor del mundo, Estados Unidos sólo manifestó sus condolencias. Ese mismo día, pero más temprano, la misma Casa Blanca había aprobado un nuevo envío armas y aviones de combate pese a que Netanyahu insiste en atacar la ciudad de Rafah, lindera con Egipto, para poder concretar su misión de “acabar con Hamas”. A eso sí, Estados Unidos hace unas semanas se resiste. En tanto, fue recién este jueves que Biden se comunicó con el primer ministro israelí, en una conversación que duró una media hora, sobre la que la Casa Blanca emitió un comunicado y el secretario, Antony Blinken, sumó detalles sobre “la frustración” que su país siente respecto a su aliado.
Allí fue que Biden manifestó que “los ataques contra trabajadores humanitarios son inaceptables”, dice el comunicado oficial. Además, dejó en claro que es necesario que Israel anuncie e implemente una serie de medidas “específicas, concretas y mensurables para abordar los daños civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios”, agregaron, algo sobre lo que Blinken también hizo énfasis.
Desde la Casa Blanca, también, manifestaron que Biden le planteó a Netanyahu que “la política estadounidense con respecto a Gaza estará determinada por los siguientes pasos de Israel”. La prensa consultó sobre este punto durante la conferencia de Blinken y, aunque no dio demasiadas precisiones, dijo: “Si no vemos los cambios que necesitamos, habrá cambios en nuestra propia política”. Condenó el ataque israelí, manifestó estar “indignado” y habló sobre una “frustración creciente” sobre su aliado en el Oriente.
“Dejó en claro que la política estadounidense con respecto a Gaza estará determinada por nuestra evaluación de la acción inmediata de Israel sobre estos pasos. Subrayó que un alto el fuego inmediato es esencial para estabilizar y mejorar la situación humanitaria y proteger a civiles inocentes, e instó al primer ministro a empoderar a sus negociadores para concluir sin demora un acuerdo para traer a los rehenes a casa”, sostiene el comunicado de EEUU.
En tanto, ante la prensa, Blinken también remarcó el apoyo a Israel ante “las amenazas iraníes contra Israel y el pueblo israelí”. Biden “dejó claro que Estados Unidos apoya firmemente a Israel frente a esas amenazas”, aclaró.
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Ataque contra WCK
“Hoy hemos perdido a varios de nuestros hermanos y hermanas (...). Estoy desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK. Estas son personas... ángeles... Serví junto a ellos en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son anónimos...”, escribió Andrés en su página de X la red social conocida anteriormente como Twitter. “El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más vidas inocentes perdidas. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”, escribió Andres.
Según publicó la BBC, una fuente médica palestina informó a la que los trabajadores usaban chalecos antibalas con el logo de la ONG. En tanto, una fuente de la Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden había llamado a José Andrés para expresarle que "tiene el corazón roto" por las muertes de los trabajadores humanitarios.
Más tarde, con los cientos de repudios encima, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contraalmirante Daniel Hagari, expresó sus condolencias por lo ocurrido y dijo que el ejército está investigando la “trágica muerte” de los trabajadores. "El trabajo de WCK es fundamental; están en la primera línea de la humanidad", afirmó el funcionario militar y añadió: "Llegaremos al fondo de esto y compartiremos nuestros hallazgos de manera transparente".
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