El presidente de Colombia, Gustavo Petro, echó a su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y del embajador en Venezuela, Armando Benedetti. Ambos estuvieron involucrados en un escándalo de escuchas ilegales y chantaje generado por un robo en la casa de la ahora ex funcionaria.
"Mientras se investiga, mi funcionaria querida y estimada (Sarabia) y el embajador de Venezuela (Benedetti) se retiran del Gobierno para que desde el poder que implican esos cargos no se pueda tener ni siquiera la desconfianza de que se van a alterar los procesos de investigación", afirmó Petro. Tras el robo de una valija con miles de dólares de la casa de Sarabia, su niñera terminó interrogada con polígrafo en la sede presidencial y luego interceptaron sus conversaciones telefónicas a partir de un informe de la policía con datos falsos que la vinculaba con narcotraficantes del Clan del Golfo, denunció la Fiscalía.
Benedetti, un poderoso político que apoyó en campaña a Petro, le presentó a su antigua colaboradora, Laura Sarabia, y el que hasta hoy era embajador en Venezuela se sumó a la compleja historia: compartían la misma niñera y se acusan el uno al otro de chantaje, trampas y conspiración. En una ceremonia de ascensos militares, Petro oficializó lo que los medios habían anunciado horas antes: la salida de la funcionaria y del embajador, que marca otra situación de crisis en el gabinete.
En abril, en medio de las dificultades que sus proyectos de reformas atravesaban en el Congreso, Petro renovó siete ministros, rompió con los partidos tradicionales con los que tenía una endeble alianza legislativa y dio un giro a la izquierda con un gabinete de nombres más cercanos.
"A nadie se le ha ordenado una sola interceptación telefónica ilegal, ni a ilustres y poderosos exfuncionarios ni personas humildes. Eso no es cierto. No se les ha dado esa orden ni se les dará", afirmó hoy el presidente. Y siguió: "La cúpula militar aquí presente, los generales y almirantes, saben perfectamente que ni el presidente ni ningún funcionario de este gobierno les ha dado alguna orden que tenga que ver con romper la Constitución".
Petro defendió a Sarabia y cuestionó que nadie "se ha parado a pensar ni siquiera qué podría pensar una joven mujer recién parida con su primer niño, con su primera experiencia maternal, cuando le sucede un hecho en su vida doméstica que la hace sentir en la zozobra".
"Las puertas de Palacio están abiertas para cualquier investigación; no tenemos problema. Sé lo que ha pasado alrededor de quien me acompañaba en todos estos eventos y era mi mano derecha en la gestión cotidiana", explicó Petro en la Escuela de Cadetes.
El fiscal general Francisco Barboza, duramente enfrentado con Petro desde hace semanas, hizo públicas algunas escuchas ilegales a la exniñera de Sarabia, Marelbys Meza. Según las versiones, la jefa de Gabinete habría hecho uso de agentes de las fuerzas de seguridad para trasladar a Meza hasta una sala de un edificio inscrito a la Presidencia, donde, de acuerdo a la versión de la niñera, agentes de seguridad la sometieron a una prueba del polígrafo.
Con información de Télam