Colombia: una victoria y un golpe en el Congreso para Petro

El Congreso dio el visto bueno para la hoja de ruta del Gobierno de Petro que, ahora, contará con presupuesto propio. Por otro lado, un tribunal le quitó la banca a un personaje clave para las negociaciones en el Senado. 

05 de mayo, 2023 | 21.06

El gobierno de Gustavo Petro sigue en el camino de cosechar sabores y disgustos. Por un lado, el Congreso aprobó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026 “Colombia, potencia mundial de la vida”. Esto es la hoja de ruta con la que todos los presidentes deben contar. Por otro lado, el Consejo de Estado -máximo tribunal contencioso administrativo-, le quitó su banca al presidente del Senado, Roy Barreras, un aliado clave para la aprobación de las distintas reformas que impulsa el Ejecutivo, cuyas dificultades para conseguir vistos buenos derivaron en una salida masiva de ministros y ministras la semana pasada. El mensaje de la Justicia al Gobierno.

Colombia potencia mundial de la vida

Desde su gira en España, Petro celebró la aprobación del PND al que consideró como “el documento más importante del Gobierno Nacional”, dado que define las metas a cumplir en el corto, mediano y largo plazo, así como los instrumentos financieros y presupuestales necesarios para convertir a Colombia en “potencia mundial de la vida”. Justamente, la aprobación del presupuesto está entre los puntos fundamentales para que el Gobierno pueda llevar adelante su gestión, que será de  251 mil millones de dólares.

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Puntos clave del PND

Los recursos para el plan de gobierno serán financiados con el presupuesto general de la Nación, el sistema general de participaciones, luego están los recursos territoriales, las empresas públicas, el sistema general de regalías y la cooperación internacional. A partir de ello se buscará cumplir con los cinco ejes planteados en el documento para el ordenamiento territorial alrededor del agua; la seguridad humana y justicia social; derecho humano en alimentación; transformación productiva, internacionalización y acción climática; y convergencia regional. Además de la consolidación de la paz total -proyecto de ley aprobado en el país para ponerle fin a 60 años de conflicto armado interno-, actores diferenciales para el cambio y estabilidad macroeconómica.

Entre otros puntos, la medida busca entregar más recursos a los municipios, lograr la redistribución de la tierra -base del conflicto armado- establecida en el Acuerdo de Paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla de las FARC-EP; así como la implementación de diversos programas en materia de educación, géneros y erradicación de violencias hacia las mujeres y comunidades LGBTI+.  

La salida de Roy Barreras del Senado

Las presidencias en el Congreso colombiano son clave y fundamentales, para ello, Petro había forjado alianzas que se veían reflejadas en su Gabinete siempre con la cabeza del Pacto Histórico -que él representa- al frente. Pero todo eso cambió en la última semana, cuando el mandatario decidió pedir la renuncia de todo su Gabinete, ante las dificultades para la aprobación de reformas impulsadas por el Ejecutivo. Pasada la medianoche del 26 de abril, Petro publicó un hilo de Twitter en el que consideró que “la invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada” por varias de las fuerzas políticas que decían acompañarlo, por lo que “la coalición política pactada como mayoría” había llegado a su fin. Cambió siete ministerios y un funcionario de la presidencia.

Aunque no todos los partidos políticos -como el Liberal o el Partido Verde- fueron hechos a un lado (como se puede leer en esta nota), la decisión responde a una nueva estrategia de cara a las negociaciones en el Congreso: dejar de de lado a los partidos en sí mismos y pasar a hacerlo con las bancadas o con los mismos legisladores y legisladoras. En esa línea, es que la decisión del Consejo de Estado de quitarle la banca a Roy Barreras, es un mensaje tanto para el Gobierno como para los partidos.

A tener en cuenta: en Colombia, cada año legislativo comienza el 20 de julio, que es cuando se elige una nueva dirección del Congreso, lo que incluye las presidencias de la Cámara de Representantes y del Senado. Cuando el Pacto Histórico comenzó su gestión, en agosto, anunció que las negociaciones pactadas prevén para el segundo año la Presidencia del Senado será para el Partido Verde; el tercero, para el Partido Conservador (aunque no se declaró como parte de la coalición oficialista); y el último, para el Partido Liberal, con los últimos dos el vínculo está en un vaivén.

¿Quién es Roy Barreras y cuál es su importancia en el Senado?

Roy Barreras es un viejo conocido de la política colombiana. Ya ocupó la presidencia del Senado durante la Presidencia de Juan Manuel Santos, hace 16 años que mantiene su banca, fue un defensor de la segunda candidatura presidencial de Uribe, es señalado como un actor determinante en la negociación del Acuerdo de Paz durante el mandato de Santos (2016) y en estos meses se consolidó como la mano derecha de Petro. Su versatilidad demuestra “la capacidad (del político) de adaptarse al caballo ganador”, definió la periodista Tatiana Duque, en el podcast Huevos Revueltos de la Silla Vacía.

“El éxito que tuvieron las primeras reformas de Petro, como la tributaria o el PND, se deben a él porque le da mucho orden al tema de las plenarias, da garantías a la oposición, los tramites de aprobación son rápidos y expeditos, porque se conoce el reglamento, conoce bien el Senado”, señaló ante El Destape, Jerzon Ortíz, periodista que cubre Congreso para La Silla Vacía. Ortíz consideró como una “baja” la salida de Barreras porque justamente en la negociación con las y los congresistas, así como con los partidos es que cumplió un rol importante. “Desde donde esté, va a seguir siendo protagonista, seguramente va a seguir en el Congreso”, estimó.

¿Qué definió el Consejo y por qué? El Consejo de Estado consideró que Barreras cayó en la definición de “doble militancia”. En otras palabras, sería algo así como la doble afiliación partidaria, lo que está prohibido en Colombia. Barreras había asumido su banca en su anterior mandato por el Partido Unión por la Gente (más conocido como Partido de la U) y del que fue expulsado, pero nunca renunció. Para el periodo 2022-2026 fue electo por el Partido Histórico. Según el Consejo, el legislador debió haber renunciado a su partido anterior para no incumplir con la normativa. “Caído en combate. Los fallos de la justicia se respetan, aunque resulten a mi parecer injustos. Seguiré cumpliendo mi deber hasta tanto sea notificado. Interpondré inmediatamente una tutela para restablecer el derecho de mis electores”, escribió en su cuenta de Twitter para anunciar que cumplirá con el fallo desde el momento en el que quede firme la sentencia. Su mandato debía terminar el 20 de julio de este año.

El legislador además de terminar su mandato como presidente en julio atraviesa un cáncer que es posible que le ponga un freno a su carrera política.

¿Cuál es el mensaje para el Gobierno y para los Congresistas?

Para Ortíz la lectura del fallo es muy directa: “Es claro en advertir que las curules no son de los congresistas, son de los partidos políticos”, afirmó. En el país sudamericano la Ley de Bancadas establece que los partidos políticos toman postura de manera colectiva y que cada legislador y legisladora debe votar en función de esa decisión que se tomó. Caso contrario, el partido puede imponer sanciones, como ser quitar el voto, negar avales o hasta la misma expulsión.

“Esto es clave en este contexto del gobierno de Petro porque lo que está haciendo el Gobierno es socavar (sic) los partidos, como dividirlos, para traerse a personas a su favor. Pero los directores de los partidos han amenazado a sus congresistas con quitarles la voz, el voto, pero es un poco lo que plantea el fallo es que 'ojo, las curules son de los partidos políticos'”, indicó Ortiz. Así las cosas, el Gobierno de Petro se ve forzado, de alguna manera a seguir en el camino de las negociaciones con las cabezas de los partidos para que bajen las respectivas líneas en consonancia con los planes de gestión que tienen: siguen en las comisiones las reformas de la salud, la laboral y la de pensiones. Al momento, la decisión del presidente no sólo fue pujar por personas históricamente cercanas a él -que lo acompañaron en su gestión en la alcaldía de Bogotá, por ejemplo-, sino por la salida a las calles de la población que le dio su voto para que por primera vez en la historia un dirigente de izquierda asumiera la presidencia.