Colombia: el Gobierno y el ELN retomarán el diálogo en México

Ya está confirmada la agenda de negociaciones entre la guerrilla tiene seis puntos, entre ellos, examinar el régimen político y modelo económico, garantías para las víctimas y cese al fuego bilateral.

10 de marzo, 2023 | 21.34

El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) cerraron en México el segundo ciclo de conversaciones y presentaron al país y a la comunidad internacional la agenda definitiva que guiará el diálogo entre las partes. El anuncio fue realizado por el Alto Comisionado de Paz en las redes sociales en donde compartieron el documento pautado que consta de seis puntos que, en esencia, recoge la agenda que ya habían pactado el Gobierno de Juan Manuel Santos y esa guerrilla, y que la amplía con temas más concretos a desarrollar. Las negociaciones se cortaron durante 2019, cuando el entonces mandatario Iván Duque decidió cerrarlas por completo.

"Esto implica acciones y dinámicas humanitarias para bajar la intensidad del conflicto, facilitar la participación de la población en este proceso de paz y generar garantías para que esto sea posible en las zonas de mayor crisis humanitaria", consigna el documento difundido. Este principio de acuerdo se trata de una hoja de ruta para continuar las negociaciones en las que la sociedad tendrá una participación “vinculante” y que buscará un cese del fuego paulatino, nacional y sujeto a evaluación, explicaron.

El cese del fuego será bilateral, nacional, temporal, pero con vocación de continuidad y sujeto a evaluación conjunta. También prevé acciones humanitarias para bajar la intensidad del conflicto, generar garantías en zonas de mayor crisis y un mecanismo de monitoreo.

Este principio de acuerdo fue firmado por la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez; el jefe negociador del gobierno colombiano, José Otty Patiño; y el comandante Pablo Beltrán, jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en una ceremonia de la que también participó en representación del país anfitrión el canciller de México, Marcelo Ebrard.

El diálogo con el ELN, la guerrilla activa más antigua de Colombia se reanudó en noviembre del año pasado con el renovado impulso que dio la llegada al poder de Petro, el primer presidente colombiano de izquierda y quien en su juventud fue guerrillero del extinto M-19 y que tiene dentro de su programa de Gobierno el llamado a la “paz total”. Desde entonces, las partes retomaron la mesa de negociación que inició en 2017 con el gobierno de Santos, pero fue suspendida por más de tres años, ya durante el gobierno del conservador Duque.

El punto que resulta más novedoso -resaltó el portal local El Espectador- es el que en la agenda quedó como el 2.2, que propone “Examinar, desde una perspectiva democrática, el modelo económico, el régimen político y las doctrinas que impiden la unidad y la reconciliación nacional.”. Ello representa un cambio radical frente a lo que fueron las negociaciones con las antiguas Farc en La Habana, en las que para el Estado colombiano esa fue una línea roja: no negociar el modelo económico. En ese segundo punto, que de manera genérica se denomina Democracia para la paz, también se incluyó el tratamiento de la situación jurídica de los sindicados y condenados en desarrollo de la movilización y la protesta social.

El documento también habla explícitamente de un cese al fuego y hostilidades de carácter bilateral para la superación del conflicto armado.Esta es la agenda definitiva, que llamaron el ‘Acuerdo de México’:

1. Participación de la sociedad en la construcción de la paz

La Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz será ejercida en los siguientes términos:

1.1 Un camino para la construcción de una alianza política y social hacia un gran acuerdo nacional.

1.2 En función de identificar las causas de los problemas fundamentales del país, y de proponer iniciativas y procesos que conduzcan a las transformaciones para la paz.

1.3 Un ejercicio democrático de movilización de la sociedad en torno a la planeación, decisión e implementación eficaz de los acuerdos en las regiones y la nación.

1.4 Un ejercicio dinámico y activo, incluyente, pluralista y vinculante que permita construir una visión común de paz que propicie las transformaciones para la nación y las regiones.

1.5 Una forma de fortalecer la participación efectiva y eficaz de las mujeres y las poblaciones históricamente excluidas, discriminadas y precarizadas -niños, niñas, adolescentes, juventudes, adultos mayores, pueblos étnicos, campesinado, trabajadores, privados de la libertad, la diáspora, población LGBTIQ+ y en condición de discapacidad-, en la construcción de la democracia para la paz.

2. Democracia para la Paz

Este punto de la agenda conduce a las siguientes acciones:

2.1 Revisar y fomentar la participación y las decisiones de la sociedad en los problemas que la afectan, y que puedan materializarse en instrumentos de política pública eficaces en los territorios urbanos y rurales.

2.2 Examinar, desde una perspectiva democrática, el modelo económico, el régimen político y las doctrinas que impiden la unidad y la reconciliación nacional.

2.3 Evaluar el tratamiento que se le da a los conflictos políticos, sociales y ambientales en función de la construcción de la paz.

2.4 Revisar el marco normativo y garantías para la manifestación pública, tratamiento de la situación jurídica de los sindicados y condenados en desarrollo de la movilización y la protesta social.

2.5 Incentivar la participación de la sociedad en la construcción del poder ciudadano.