La Unión Europea (UE) aprobó hoy el proyecto de Ley Europea de Chips, con la que pretende movilizar más de 47.000 millones de dólares en inversiones, con el objetivo de incentivar su producción de semiconductores para lograr ocupar el 20% del mercado internacional en 2030 y romper así con la dependencia de otras potencias como China.
"Con la Ley de chips, Europa será líder en la carrera mundial de semiconductores. Ya podemos verlo en acción: nuevas plantas de producción, nuevas inversiones, nuevos proyectos de investigación", declaró el ministro de Industria, Comercio y Turismo español, Héctor Gómez Hernández, que este semestre ejerce la presidencia de turno en el Consejo de la UE.
"Y, a la larga, esto también contribuirá al renacimiento de nuestra industria, y a la reducción de nuestras dependencias extranjeras", anticipó Gómez Hernández, informó la agencia de noticias Europa Press.
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La nueva normativa comunitaria se apoyará en el desarrollo de medios tecnológicos a gran escala, un marco para garantizar la seguridad de suministro y resiliencia, atrayendo inversión y un mecanismo de seguimiento y respuesta a las crisis.
Con esto, además de cortar con la dependencia de China, los miembros del bloque europeo procuran anticiparse a la escasez de suministro y ofrecer alternativas en situaciones de emergencia.
De los más de 47.000 millones de dólares en inversiones públicas y privadas que la UE aspira a movilizar con esta iniciativa, un total de más de 3.000 millones llegarán directamente de las arcas comunitarias.
Según el texto, se establecerá una "Empresa Común de Chips" para canalizar las acciones y que se encargue de seleccionar los centros de excelencia, y se ampliará el ámbito de aplicación de las "instalaciones pioneras" para incluir en esta categoría aquellas plantas que producen maquinaria necesaria para la fabricación de chips.
Las denominadas "instalaciones pioneras" tendrán por objetivo afianzar la seguridad de suministro para el mercado interior y podrán beneficiarse de procedimientos de concesión de autorizaciones más ágiles.
Además, los centros de diseño que mejoren significativamente los recursos de la UE en innovación de chips podrán recibir de Bruselas el sello europeo de "centro de diseño de excelencia".
Los Estados miembro podrán aplicar, con arreglo a la legislación vigente, medidas de apoyo para los centros de diseño que reciban este sello.
El texto deberá ser firmado en un acto legislativo por las presidencias del Parlamento Europeo y del Consejo. Tras ello, la nueva norma entrará en vigencia días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Con información de Télam