El Partido Comunista de Chile, una de las fuerzas que componen la coalición oficialista del presidente Gabriel Boric, renunció “por ahora” a la Presidencia de la Cámara de Diputados y Diputadas del país en medio de una creciente tensión con sus socios. “Quienes no son capaces de sostener sus compromisos políticos, difícilmente cumplirán con los compromisos con la ciudadanía”, argumentó la fuerza de izquierda al anunciar que no impulsaría una candidatura para ocupar el cargo que le correspondía por el acuerdo alcanzado el 11 de marzo -cuando asumió el Gobierno y se renovaron las Cámaras- por prácticamente todo el recinto, con excepción de la derecha.
El comunicado difundido por redes sociales fue acompañado por el hashtag #YoEstoyConKarolCariola, la legisladora nacional -más votada del país en las elecciones pasadas- que debía ocupar esa banca y que fue centro de violencia política desde que su nombre comenzó a circular para esta tarea. En el país trasandino todavía persisten las repercusiones del “rechazo” que votó en contra de la implementación de una Nueva Constitución que reemplazara la escrita por el pinochetismo.
“Por motivos ajenos a nuestra voluntad, hoy no están las condiciones para que un militante o una militante comunista asuma la presidencia de la cámara de Diputados y Diputadas”, sostuvo la nota difundida por el partido que forma parte de la coalición de Gobierno Apruebo Dignidad, entre los que también se encuentran Convergencia Social y Revolución Democrática, entre otros.
Además señalaron: “Se ha impuesto en los hechos, con diversos argumentos, un veto a nuestro partido, que como ya habíamos señalado, no es sano para la convivencia democrática ni para la democracia de nuestro país”.
Si todo se daba como estaba previsto, Cariola, debía asumir como presidenta de la Cámara el próximo 7 de noviembre debido a un acuerdo suscripto en marzo, que decía que sería la quinta mujer en Chile que ocuparía el cargo. De esa manera, consolidaría la salida de Raúl Soto (Partido por la Democracia). Pero, desde que se supo que una militante feminista y del PC podría ser quien ocupara ese lugar, en las redes sociales se viralizaron mensajes violentos en contra de ella como del partido. El Gobierno, atento a ello, en tanto, ya barajaba otros nombres para reemplazarla.
"Como comunistas, ya lo dijimos: No estamos disponibles para que se use nuestro nombre, el de nuestro Partido o que se denoste públicamente a alguna o alguno de nuestros militantes", señala la declaración del PC, respecto de los cuestionamientos a Cariola. En la nota también explicaron que esta es una difícil situación porque creen que “quienes no son capaces de sostener sus compromisos políticos, difícilmente cumplirán con los compromisos con la ciudadanía”.
En tanto, indicaron que “por ahora” renuncian a la “legítima opción, ante el incumplimiento de lo acordado, al mismo tiempo que llamamos a las fuerzas políticas a buscar los acuerdos que sean necesarios en aras de tener una mesa que contribuya al gobierno y a su agenda de transformaciones tan necesarias para el pueblo de Chile y conquistada además legítimamente en las urnas”.
La renuncia de Raúl Soto a la Cámara
“Espero que más temprano que tarde se ofrezca un buen acuerdo a Chile, para un proceso constituyente que logre corregir los errores del proceso que acaba de fracasar”, dijo desde la sede del Congreso Nacional en Santiago Soto. El 21 de octubre presentó su renuncia “indeclinable” con un discurso dirigido al presidente, Gabriel Boric: “Le suplico, le pido por favor que recoja el guante y que convoque a un acuerdo transversal, porque la crisis de seguridad pública es de tal gravedad que requiere ser enfrentada con una política de Estado de manera transversal”, dijo.
El militante del Partido Por la Democracia (PPD) pidió que la discusión sobre el proceso constituyente “sea sobria, poco ostentosa, porque hay que entender que las urgencias y dolores de los chilenos están radicadas principalmente en otros lugares: En la crisis de seguridad pública y en los problemas económicos”.