El presidente de Chile, Gabriel Boric, junto al ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentaron este viernes en el palacio de La Moneda un proyecto de reforma tributaria, llamado por el propio mandatario como "un nuevo pacto fiscal" para un "Chile justo y desarrollado" Este incluye una nueva regalía para la actividad minera y un impuesto a la riqueza.
A partir de esto, desde el gobierno chileno explicaron que a través de él esperan "aumentar la recaudación fiscal" y así "financiar las medidas propuestas en el programa gubernamental". El jefe de Estado chileno afirmó: "El objetivo es avanzar en mayor equidad, mayor igualdad y cohesión social para que todos estemos un poquito más protegidos". Con este paquete de reformas buscan recaudar 4,1% del PIB.
Al mismo tiempo, cabe resaltar que la reforma tributaria es parte de un extenso plan de transformaciones que busca llevar adelante el gobierno de Boric. Entre estas aparecen una mejor financiación, ampliación y mejora del sistema de salud y el aumento de una pensión básica universal entre tantos otros. Por otra parte, Marcel sostiene que el nuevo sistema busca "un estado social mucho más moderno y solidario" en la línea de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) -mayor recaudación y mejor distribución de ingresos-.
A su vez, el ministro de Hacienda resaltó que "no busca separar al país entre buenos y malos" sino generar recursos para financiar proyectos sociales, diversificación de la productividad y descentralización. "Hemos llegado después de meses de arduo trabajo a presentar estas propuestas para una reforma tributaria, que ocupa un lugar central en la agenda del gobierno", dijo. Y agregó sobre la reforma: "Responde a la idea de un pacto fiscal que aporte al desarrollo del país, que modernice el sistema tributario y le dé más justicia, así como más eficiencia tanto en la recaudación como en el uso de recursos".
¿Qué propone la Reforma Tributaria de Boric?
En primer lugar, progresividad y equidad. Es decir, que cada persona pague los impuestos que corresponden en función a su posición económica, que dos rentas similtares tengan tratamiento tributario similar y que exista equidad territorial. Luego resaltan la importancia de transparencia y eficiencia, donde el pueblo chileno debe conocer el origen y el destino de los recursos recaudados. Mientras que en tercer lugar destacan el compromiso con el cumplimiento tributario, con un pago íntegro y oportuno dentro del marco de las leyes y en cuarto, simplicidad del sistema para facilitar el proceso y entendimiento de las obligaciones tributarias a cada ciudadano/a.
Por otro lado se destaca la educación y asistencia al contribuyente (la ciudadanía debe estar informada y orientada sobre cómo debe ser el pago), corresponsabilidad (conocer las obligaciones de todos sus acotres, la formalización de beneficios y de sus deberes), estabilidad y certeza (evitar movimientos contradictorios) y adaptabilidad (evidencia nacional e internacional para diseñar nuevos impuestos para enfrentar nuevos desafíos).
"Para nosotros era muy importante recoger la opinión de los ciudadanos y de las ciudadanas, algo que logramos a través de los diálogos sociales. A partir de esto recogimos un conjunto de principios que debería tener un sistema tributario en Chile, independiente de la orientación del Gobierno de turno porque estás son opiniones recogidas de la ciudadanía, gremios y organizaciones", dijo el ministro de Hacienda sobre el proyecto enviado.
Mientras que, al mismo tiempo, el presidente Boric señaló: "Estoy seguro de que con lo presentado hoy y con lo que se discuta en el Congreso, vamos a estar un paso más cerca para avanzar hacia un desarrollo más sostenible en términos sociales, económicos y medioambientales. Por sobre todo, para construir un país más digno para todas y todos".
Se busca aumentar, por medio de la reforma tributaria, la tasa de tributación de los tramos más altos del Global Complementario -impuesto a las personas o segunda categoría respecto del impuesto a la renta-; mientras que los ingresos del trabajo mantendrán su progresividad. Esto quiere decir que quienes tengan mayores ingresos, pagarán más impuestos.
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Se estima que más del 97% de los contribuyentes mantendrán su actual carga tributaria, incluyendo a tres cuartas partes de las personas que están exentas del impuesto a la renta. El actual sistema, semi-integrado, pasará a ser dual o semi-dual: el impuesto de primer categoría se reducirá de 27% a 25%, se establece una "Tasa de Desarrollo" a las empresas (del 2% de sus utilidades) y crearán un impuesto a las rentas de capital (IRC) con una tasa plana de 22%. Además, habrá nuevos beneficios para la clase media. Se creará una exención que permitirá deducir de la base imponible del Impuesto Global Complementario los gastos de arriendo, con un tope de $450.000 mensuales y también se tendrá en cuenta a aquellas personas que realicen gastos relacionados al cuidado de personas de menores de 2 años o de personas con grado de dependencia severa (el tope será de $550.000).
Por su parte, para las Pymes se mantendrá un régimen completamente integrado con una tasa de 25% y permanecerá el régimen Pyme Transparente (contribuyentes quedan eximidos del impuesto de primera categoría). A esto se suma el crédito especial de IVA para nuevos emprendedores, incentivo tributario en I+D, fomento a la inversión en capital de riesgo, deudas tributarias (tasas de interés rebajada de 1% y convenios de pago sin intereses).
¿Y el impuesto a la riqueza? Según lo propuesto por el Gobierno, quedarán sujetas las personas naturales que tengan domicilio o residencia en el país, por su patrimonio que posean tanto en Chile como en el extranjero que exceda los US$5 millones. Otros impuestos patrimoniales, como el territorial, la sobretasa del impuesto territorial, y la tasa al diferimiento de impuestos personales, podrá utilizarse como crédito contra este impuesto, lo que busca evitar la doble tributación. Se estima que 6.300 personas se encontrarán gravadas con este impuesto.
Por último, las mineras con producción superior a 50.000 TM de cobre fino al año verán aplicada una combinación de tasas ad valorem y tasas sobre margen de producción que pueden crecer según el precio del cobre; mientras que para el resto se mantendrá el tratamiento actual. Además, se elevará la recaudación del royalty y la participación del Estado en renta minera para alentar la inversión.