El Comité Interinstitucional del departamento boliviano de Santa Cruz rechazó este lunes la propuesta del Gobierno nacional que mantenía el plan de realizar en 2024 el censo, aunque dejó abierta la chance de seguir el diálogo con la Iglesia como intermediaria y anunció que el martes habilitará el funcionamiento de mercados para que la población pueda abastecerse. "La lucha va a ser larga", adelantó el comité de Santa Cruz.
"Hemos tenido una reunión técnica evaluando, justamente, la propuesta que nos pasaron del Gobierno, que fue completamente desestimada; es una propuesta que no piensa en el pueblo boliviano, una propuesta más político-partidaria que una política social colectiva de toda la población boliviana", dijo el titular del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo. Los representantes cívicos, el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, entre otros, se reunieron para analizar el documento enviado por el Gobierno.
Santa Cruz inició el sábado un paro por tiempo indefinido en reclamo para que el Censo de Población y Vivienda se ejecute en 2023 y no en 2024, porque considera que las nuevas cifras mejorarán sus ingresos federales y su representación en el parlamento.
Casi como réplica inmediata a la decisión de los cívicos, el presidente Luis Arce volvió a denunciar que "la derecha" volvió a embarcarse en una "aventura golpista" como sucedió en 2019. "El debate debe tomar en cuenta lo que ocurre en nuestro país; una situación donde la vieja derecha, la derecha golpista, quiere seguir emprendiendo una aventura golpista en nuestro país y sin duda alguna tiene, como en 2020, a todo el movimiento campesino, al movimiento popular, para detener cualquier aventura golpista", afirmó Arce.
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El presidente del Comité Interinstitucional cruceño, Cuéllar, también dio cuenta del rechazo a la oferta del Ejecutivo nacional pero insistió con la posibilidad de seguir negociando. "No estamos de acuerdo con esa propuesta, pero tampoco cerramos las puertas del diálogo, siempre y cuando esté como intermediaria la Iglesia Católica; hemos rechazado porque ese documento no establece el año de la realización del censo", explicó.
El departamento, bastión de la oposición al gobernante MAS, está virtualmente paralizado, con bloqueos de rutas y cortes de calles, y poco movimiento en las principales arterias de la ciudad. El sábado se registró un muerto en enfrentamientos con piedras, palos y explosivos entre opositores y oficialistas en Puerto Quijarro, una ciudad fronteriza con Brasil de unos 20.000 habitantes.
La víctima fue identificada como Pablo Taborga, un hombre de 47 años que fue a manifestarse contra el paro. En paralelo, el lunes, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, manifestó que la economía boliviana registraba pérdidas diarias de aproximadamente 40 millones de dólares por el paro. "Entre 36 y 40 millones de dólares se pierde por día, porque cuando se paraliza la economía en 10 o 15 días no se puede recuperar lo perdido", declaró Montenegro, informó la agencia de noticias Sputnik.
Con información de Télam
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