Otra investigación del ataque al Capitolio revela una brecha de 8 horas en llamadas de Trump

29 de marzo, 2022 | 15.15

Los archivos de la Casa Blanca del día del asalto al Capitolio de Estados Unidos muestran una brecha de casi ocho horas en los registros telefónicos del entonces presidente Donald Trump, informaron hoy medios locales.

La pausa de 457 minutos, desde las 11H17 hasta las 18H54 del 6 de enero de 2021, incluye el período en que el edificio del Congreso fue atacado por una turba violenta de partidarios de Trump, según documentos obtenidos por The Washington Post y la cadena CBS.

Los Archivos Nacionales, la agencia gubernamental que guarda los documentos presidenciales, entregó 11 páginas de registros de llamadas de la central telefónica y otros al comité especial que investiga el hecho ocurrido cuando se iba a oficializar el triunfo del demócrata Joe Biden sobre Trump en las elecciones pasadas.

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Los mismos muestran que Trump tuvo llamadas con al menos ocho personas en la mañana del siniestro y 11 esa misma noche.

Pero hubo muchos reportes sobre conversaciones telefónicas que Trump tuvo con aliados en el Congreso durante los disturbios que no aparecen en el registro.

Los investigadores están averiguando si Trump usó canales secundarios no oficiales, como "teléfonos desechables", esto es, celulares prepagos baratos y difíciles de rastrear diseñados para desactivarse después de su uso.

Un miembro anónimo del panel reveló al Post que el comité está investigando un "posible encubrimiento" del registro de la Casa Blanca.

Los documentos muestran que el exestratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, quien les dijo a los oyentes de su podcast el día antes del ataque que "mañana se desatará el infierno", habló con Trump dos veces el 6 de enero.

Bannon fue acusado formalmente el año pasado por el Departamento de Justicia por negarse a cooperar con el comité del Congreso.

La revista Rolling Stone informó en noviembre pasado que los organizadores del mitin "Stop the Steal" (Paren el robo, en alusión a las elecciones presidenciales de 2020) supuestamente se comunicaron con miembros de alto rango del círculo íntimo de Trump antes del asalto usando teléfonos desechables.

Estas personas incluían al hijo del expresidente, Eric Trump, a su nuera y exfuncionaria de campaña, Lara Trump, y al entonces jefe de gabinete, Mark Meadows.

"No tengo idea de qué es un teléfono desechable, que yo sepa, nunca he escuchado el término", dijo Trump en un comunicado al Post recogido por la agencia de noticias AFP.

La Ley de Registros Presidenciales requiere que se conserven las comunicaciones escritas relacionadas con los deberes oficiales del presidente, como correos electrónicos, memorandos y el registro diario de sus llamadas telefónicas.

Trump perdió su intento el mes pasado de impedir que los Archivos publicaran registros de visitantes, borradores de discursos y otros documentos de la Casa Blanca al comité de la Cámara de Representantes que investiga la usurpación.

Algunos de los documentos entregados habían sido "rotos por el expresidente Trump" y pegados nuevamente, y una serie de registros estaban rotos en pedazos, revelaron los Archivos.

El comité especial de la Cámara de Representantes no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre este otro capítulo del suceso que conmovió al mundo y llegó a poner en peligro la democracia estadounidense.

Este hecho se convirtió en una verdadera pesadilla para Trump: ayer, un juez encontró muy probable que intentara revertir "corruptamente" la victoria de Biden.

Y el 19 de febrero, otro magistrado decidió que puede ser procesado por su rol en el asalto.

Con información de Télam