La provincia canadiense de Quebec anunció hoy que archivó su plan de aplicar un nuevo impuesto sanitario a quienes no estuvieran vacunados contra la Covid-19, por el rechazo público que había generado la iniciativa.
El primer ministro de la provincia francófona, Francois Leegault, admitió que la medida había dividido profundamente a los locales.
"Para llevar a Quebec hacia un clima de calma social, anuncio que el gobierno no introducirá esta ley sobre la contribución de salud", declaró, en conferencia de prensa.
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La idea de un impuesto había sido revelada el 11 de enero, y buscaba incentivar al 10% de la población local que todavía no se inmunizó contra el virus.
Legault lamentó que la mitad de todos los pacientes con Covid en cuidados intensivos de los hospitales en la provincia fueran no vacunados, aspecto que representa una carga en los recursos sanitarios, reportó la agencia AFP.
No es la primera vez que el gobierno de Quebec se retracta con medidas públicas sanitarias orientadas a parar la propagación del coronavirus, porque el año pasado ya dio marcha atrás con la vacunación obligatoria para todos los trabajadores de la salud, ante el temor de renuncias masivas de enfermeras, lo que hubiera empeorado una ya severa escasez de personal en el sector.
El jueves último, Quebec anunció un relajamiento en las restricciones públicas sanitarias en el deporte y las actividades culturales a partir de mediados de este mes, después de alinearse con la vecina provincia de Ontario en reabrir los restaurantes con comedores internos, con límite de aforo.
Más de 80% de los canadienses de 5 años o más están completamente vacunados contra la Covid-19 y cerca de 40% recibió ya una dosis de refuerzo, según cifras gubernamentales, y aún así Legault consideró que eso “no es suficiente".
Con información de Télam
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