Canadá anunció hoy que prohibirá temporalmente la importación de armas cortas de fuego sin la aprobación del Parlamento, para lo que aplicará una medida regulatoria que entrará en vigencia en dos semanas, en un intento por frenar la violencia cuando crecen los delitos con armas de fuego, en particular con pistolas y revólveres.
El cambio durará hasta que se apruebe en el Parlamento y entre en vigor el proyecto que presentó en mayo el gobierno del primer ministro Justin Trudeau que incluye un congelamiento nacional de la importación, compra, venta y transferencia de armas de fuego en Canadá, una iniciativa que llegó luego de los tiroteos masivos de Texas y Nueva York.
Esa ley no fue aprobada antes de que el Parlamento tomara su receso de verano y se volverá a debatir cuando los parlamentarios regresen a Ottawa en el otoño, con comienza a fines de septiembre próximo.
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Mientras tanto, la ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, dijo hoy que tiene la autoridad para prohibir cualquier permiso de importación o exportación en Canadá, reportó la agencia de noticias AFP.
La prohibición temporal evitará que las empresas importen armas de fuego a Canadá, con algunas excepciones que reflejan las de la legislación presentada en mayo.
Dado que casi todas nuestras armas cortas son importadas, esto significa que estamos trayendo nuestro congelamiento nacional de armas cortas incluso antes, dijo Mendicino y apuntó que a partir de ese momento, la cantidad de pistolas en Canadá solo disminuirá.
El ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, dijo el que el cambio durará hasta que se apruebe un congelamiento permanente en el Parlamento y entre en vigor y sostuvo que esas armas "tienen un sólo propósito, matar personas".
Mendicino realizó los anuncios en una rueda de prensa en una escuela primaria católica en el suburbio de Etobicoke en Toronto.
PolySeSouvient, un grupo que representa a sobrevivientes y familias de víctimas de la violencia armada, aplaudió el enfoque del gobierno para congelar las importaciones en un comunicado publicado el viernes.
Esta es una medida significativa y creativa que sin duda ralentizará la expansión del mercado canadiense de armas de fuego hasta que se adopte el proyecto de ley C-21, con suerte este otoño, dijo Nathalie Provost, sobreviviente del tiroteo en la Ecole Polytechnique en Montreal en 1989.
A pesar de todas las medidas de Ottawa para intentar reducir la violencia armada, los expertos se mantienen escépticos sobre su eficacia, destacando que el contrabando de armas desde Estados Unidos es el verdadero problema.
Los datos comerciales del gobierno muestran que Canadá importó pistolas y revólveres por valor de $ 26,4 millones entre enero y junio, un aumento del 52% en comparación con el mismo período del año pasado.
Cuando Trudeau anunció en mayo el proyecto para congelar la tenencia de armas muchos canadienses corrieron a las tiendas a comprar armas.
Según estimaciones del Gobierno, hay más de un millón de pistolas y revólveres en Canadá, para una población de 38 millones de personas. Unas 2.500 tiendas venden este tipo de armas en todo el país.
Canadá tiene una legislación más estricta en materia de compraventa de armas que Estados Unidos. Su tasa de homicidios con armas de fuego es menos de una quinta parte de la de su país vecino, pero más alta que la de otros países ricos y, además, va en aumento. En 2020, esta tasa quintuplicaba la de Australia. En 2017 y 2020, se alcanzaron cifras de homicidios por esa causa nunca registradas desde 1997, según estadísticas oficiales canadienses,
Casi dos tercios de los delitos con armas de fuego en las ciudades canadienses durante la última década involucraron armas de fuego, según datos oficiales.
Con información de Télam