El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá el 18 de noviembre a sus pares de Canadá, Justin Trudeau, y México, Andrés Manuel López Obrador, tras la parálisis que supuso en las relaciones los cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca.
La Presidencia estadounidense confirmó la convocatoria en un comunicado en el que abogó por que los tres países reafirmen sus "fuertes alianzas e integración" en cuestiones como la recuperación tras la pandemia de coronavirus, el crecimiento económico o la lucha contra el cambio climático, informó Europa Press.
"Reforzar nuestra alianza es esencial en la capacidad para reconstruirnos mejor, para revitalizar nuestro liderazgo y para responder a un amplio abanico de retos regionales y globales", enfatizó la Casa Blanca.
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Biden recupera así el formato de la llamada "Cumbre de Líderes de América del Norte", que se reunió por última vez en 2016 antes de ser abandonada durante el mandato de su predecesor republicano.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, precisó que ésta "será la primera reunión trilateral a nivel de jefes de Estado desde hace cinco años", informó la agencia de noticias AFP.
"¿Qué significa?", prosiguió. "Que estamos en esa ruta de tener una visión común y actuar en conjunto", manifestó.
López Obrador "ha venido insistiendo", dijo Ebrard, en "que no puede volver a ocurrir lo que hemos vivido, (como las) dificultades en vacunas que se pueden producir y acceso desigual a medicamentos".
Según Washington, los líderes también acordarán un "enfoque regional en materia de migración", un tema especialmente candente entre México y Estados Unidos, que ve llegar regularmente miles de inmigrantes a su frontera sur.
"Respetando la soberanía de cada uno y con un verdadero espíritu de colaboración, reafirmamos que América del Norte es la región más competitiva y dinámica del mundo", señala el anuncio de la Casa Blanca.
El cambio de tono es notable tras la presidencia de Trump. Si bien el multimillonario republicano renegoció un amplio tratado de libre comercio con Canadá y México, abrió sin embargo una serie de disputas con sus dos países vecinos.
Su plan de construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos pesó en las relaciones con México durante todo su mandato.
En cuanto a Canadá, Trump tuvo una relación notoriamente difícil con Trudeau, a quien calificó de "muy deshonesto y débil" en un momento de gran tensión por un conflicto comercial.
Con información de Télam