La presidenta de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, aseguró hoy que el cambio climático "son ciclos" que siempre ha habido en la Tierra y que "no se puede ir contra la evidencia científica" por tener siempre en la cabeza el "comunismo".
"Desde que la Tierra existe, desde el origen, ha habido siempre cambio climático. Ha habido ciclos", respondió Ayuso en la Asamblea regional madrileña ante un pedido de la oposición de valorar su gestión para combatir la emergencia climática.
"Nosotros tendremos que poner medidas para paliarlo, pero no pueden seguir contra la evidencia científica únicamente porque siempre tienen (algo) detrás, en su cabeza, que se llama comunismo”, agregó la dirigente del Partido Popular.
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Ayuso comenzó defendiendo las medidas que su Gobierno puede llevar a cabo como “favorecer la calidad del aire”, acabar “con los incendios forestales” o “seguir reduciendo las emisiones de dióxido de carbono”.
Pero luego, insistió en que no depende de la Comunidad de Madrid "si hay olas de calor y si hay cambio climático” y acusó a la oposición de confundir cambio climático con “emergencia climática”.
La vocera del opositor partido de izquierda Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, rechazó esos dichos y destacó que el problema es que hay "una agenda" que favorece a determinadas empresas, informó el diario digital español Público.
“Lo que hay aquí es una agenda que en algunas ocasiones se convierte en una gran estafa porque responde a lobbys, a empresas e imposiciones de nuevos mercados para que empresas emergentes a las que ustedes les hacen siempre el caldo se hagan fuertes a manos de empobrecer cada vez más a más ciudadanos”, afirmó Jacinto.
Las variaciones en el clima existen desde el inicio de la Tierra, pero lo que dice la evidencia científica es que el incremento acelerado de la capa de gases de efecto invernadero que recalienta el planeta es el resultado de las emisiones de CO2 (también metano u óxido nitroso) que han provocado las actividades humanas.
Entre estas actividades humanas está, por ejemplo, la quema de carbón para obtener energía o usar petróleo para los combustibles que utilizan los autos, los aviones y los barcos.
Estas emisiones comenzaron, básicamente, a partir de la revolución industrial del siglo XIX y no han hecho otra cosa que aumentar: si en 1950 las emisiones conjuntas mundiales eran unos 6.000 millones de toneladas de CO2, al finalizar el siglo XX fueron de 25.000 millones.
El pico se marcó justo el año pasado: en 2021 se superaron los 39.000 millones de toneladas de CO2.
Con información de Télam
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