Un grupo de la industria solar estadounidense advirtió el miércoles que los aranceles sobre los paneles importados de tres países asiáticos pondrían en peligro casi el 30% de la capacidad solar que el país espera instalar en los próximos dos años.
El Departamento de Comercio está a punto de decidir a finales de septiembre si inicia una investigación comercial sobre las células y módulos solares procedentes de Malasia, Vietnam y Tailandia. Estos países representan el 80% de todas las importaciones de paneles en Estados Unidos, dijo la Asociación de Industrias de la Energía Solar (SEIA, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
En una carta dirigida a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, la SEIA dijo que los aranceles —propuestos por un grupo anónimo de fabricantes nacionales el mes pasado— serían devastadores para el crecimiento del sector de las energías renovables
"No podemos enfatizar lo suficiente lo perjudicial que serían estos aranceles para nuestras empresas y toda la industria solar estadounidense", decía la carta firmada por casi 200 empresas solares.
Los aranceles pondrían en peligro 18 gigavatios (GW) de proyectos solares para 2023, según la SEIA, lo suficiente para abastecer a unos 3,4 millones de hogares. Se espera que la industria estadounidense instale un total de 63 GW en 2022 y 2023, según una previsión de la empresa de investigación Wood Mackenzie.
El mes pasado, un grupo autodenominado Fabricantes Solares Americanos contra la Elusión China pidió al Departamento de Comercio que investigara las importaciones desleales de los tres países. Acusan a los productores chinos de trasladar la fabricación a esas naciones para evitar las tasas por competencia desleal y compensatorias de Estados Unidos sobre las células y paneles fabricados en China.
Las empresas que solicitan la investigación y los aranceles no se identifican por temor a represalias en el mercado.
La petición es la última de una serie de esfuerzos del pequeño sector de la fabricación de energía solar en Estados Unidos para buscar soluciones comerciales que permitan a sus productos competir con los paneles asiáticos más baratos que dominan el mercado. La SEIA lleva años oponiéndose a los aranceles sobre las importaciones de energía solar porque esos productos han impulsado el crecimiento del sector.
Con información de Reuters