El gobierno de Burkina Faso negó un golpe de estado tras tiroteos en varios cuarteles

23 de enero, 2022 | 18.06

(Agrega declaración de toque de queda y cierre de escuelas)

El gobierno de Burkina Faso admitió hoy que hubo disparos en varios cuarteles, rechazó los rumores sobre un golpe militar, aseguró que investigaba lo ocurrido, declaró toque de queda "hasta nuevo aviso" y cerró las escuelas por dos días, informó la prensa internacional.

"La información transmitida en las redes sociales induce a pensar en una toma del poder por parte del Ejército este 23 de enero", precisó el vocero presidencial, Alkassoum Maiga, citado por la emisora Radio Omega y replicado por la agencia de noticias Sputnik.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"El gobierno, si bien reconoce que efectivamente hubo disparos en ciertos cuarteles, desmiente esta información y llama a la población a mantener la calma", subrayó el funcionario.

Por su parte, el ministro de Defensa, Barthélemy Simporé, destacó que las autoridades estaban tratando de establecer el motivo de lo ocurrido, según el diario local Le Faso.

Horas después, el presidente Roch Kaboré decretó toque de queda a partir de las 20 (las 17 en la Argentina) "hasta nuevo aviso" en "todo el territorio nacional".

Paralelamente, el Ministerio de Educación anunció en un comunicado que las escuelas de todo el país permanecerán cerradas mañana y el martes.

El servicio de monitoreo NetBlocks tuiteó que por la mañana en el país había sido desconectado internet y que era "probable" que el apagón tuviera "por objetivo restringir la cobertura de los acontecimientos en el terreno".

De acuerdo con la cadena de noticias RTB, que no detalló sus fuentes, los disparos eran "actos de demostración del descontento por parte de algunos militares en dichos campamentos. Ninguna institución de la República ha sido atacada".

En tanto, la agencia de noticias AFP informó que los soldados amotinados en varios cuarteles del Burkina Faso exigían más recursos para luchar contra los yihadistas que golpean el país africano desde 2015.

"Queremos recursos adecuados a la lucha" contra los yihadistas, el "reemplazo" de los jefes del ejército y "efectivos consecuentes", instó un militar del cuartel Sangoulé Lamizanaa, que prefirió mantenerse en el anonimato, en una grabación a la que tuvo acceso la agencia francesa.

Poco después de que el gobierno del presidente Roch Mar Christian Kaboré, acusado de impotencia ante la violencia yihadista, llamara a la calma, manifestantes partidarios de los soldados incendiaron la planta baja del edificio del gobernante Movimiento del Pueblo por el Progreso (MPP), en Uagadugú, antes de ser dispersados por la policía con gases lacrimógenos.

El motín de los militares se inició a la 1 (las 22 de anoche en la Argentina), cuando "se escucharon disparos aquí en Gounghi procedentes del campo Sangoulé Lamizana", dijo un militar de este barrio, situado en la salida oeste de Uagadugú, citó AFP, y la información fue confirmada por los residentes, que hablaron de "fuego cada vez más intenso".

En el territorio del campamento Sangoule Lamizana se encuentra la prisión donde sigue recluido el general Gilbert Diendéré, exjefe del Estado Mayor que en septiembre de 2015 protagonizó el fallido golpe de estado contra el gobierno del presidente Michel Kafando.

También se escucharon luego disparos en otros campamentos militares, cuarteles de la capital o del resto del país.

Estos disparos se producen un día después de que Uagadugú y otras ciudades del país fueran escenario de incidentes entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que desafiaron la prohibición de reunirse para protestar contra la inseguridad.

La violencia de los grupos yihadistas dejó más 2.000 muertos en los últimos seis años y obligó a 1,5 millones de personas a abandonar sus hogares.

Con información de Télam