Al menos una decena de civiles murieron en un ataque atribuido a yihadistas en el norte de Burkina Faso, informaron hoy fuentes locales y de seguridad.
Ayer por la mañana, "individuos armados no identificados perpetraron un mortífero ataque en el pueblo de Namssiguian, en la provincia de Bam", declaró una fuente de la seguridad, que precisó que "el balance provisional establecido ayer (sábado) era de una decena de civiles muertos", pero que esa cifra podía "evolucionar", informó la agencia de noticias AFP.
Un vecino de la zona dio cuenta de un balance provisional de al menos nueve fallecidos.
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"Los terroristas permanecieron en el pueblo durante varias horas, donde saquearon y destruyeron", dijo, y añadió que los asaltantes habían "saboteado previamente las antenas de telefonía, haciendo imposible toda comunicación".
Desde 2015, el empobrecido país Burkina Faso se enfrenta a ataques yihadistas periódicos y mortíferos, en particular en las regiones del norte y el este, cercanas a Malí y Níger, países con los que limita.
En Burkina Faso operan las organizaciones fundamentalistas Ansar al Islam y Jama'at Nasr al Islam wal Muslimin, ambas vinculadas al Al Qaeda.
A pesar de las operaciones contra esos grupos, el Ejército, muy mal equipado, no logra contener la violencia, que dejó al menos 2.000 muertos y 1,5 millones de desplazados.
A finales de diciembre, 41 personas, civiles y ayudantes del Ejército, murieron en un ataque perpetrado por presuntos islamistas radicales en el norte del país.
Este ataque fue el más mortífero desde el ocurrido en Inata (norte), a mediados de noviembre, donde 57 personas, entre ellas 53 gendarmes, fueron asesinadas, lo que provocó la exasperación de la población y llevó al presidente burkinés a cambiar el gobierno unas semanas después.
Los ataques contra civiles y militares son cada vez más frecuentes, sobre todo en el norte y el este del país.
Con información de Télam