Por lo menos 50 mujeres fueron secuestradas en las afueras de la localidad de Arbinda, en el norte de Burkina Faso, entre el jueves y el viernes pasado, informó hoy la prensa internacional.
"Según declaraciones de varios residentes y funcionarios locales, un grupo de unas 40 mujeres fue secuestrado a 10 kilómetros al sureste de Arbinda", según la agencia de noticias AFP.
"Otro grupo de mujeres fue secuestrado al día siguiente al norte de la localidad", agregó, en base a declaraciones de funcionarios y residentes locales, que precisaron que algunas lograron escapar y regresar a su pueblo.
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"Tres de las mujeres que pudieron escapar al secuestro regresaron para contar lo que había sucedido", dijo uno de los habitantes de Arbinda, una localidad afectada por la violencia.
"Pensamos que los secuestradores se las habían llevado a sus respectivas bases", manifestó el ciudadano.
En paralelo, en la región centro-norte del país, varios "terroristas" murieron el viernes por la noche en una operación militar de las Fuerzas Armadas cerca de la localidad de Uanobia, según la agencia Europa Press.
Un batallón de intervención rápida destruyó una base terrorista en una operación aire-tierra, precisó la agencia de noticias burkinabé AIB, que detalló la destrucción de explosivos y medios logísticos y la recuperación de armamento y vehículos.
Cerca de un millón de personas viven en las zonas en el norte y el este del país sometidas a un bloqueo por los grupos yihadistas, según Naciones Unidas.
Burkina Faso, especialmente en el norte, se enfrenta desde 2015 a los ataques de grupos yihadistas relacionados con Al-Qaeda y el Estado islámico, con saldo de miles de muertos y al menos dos millones de desplazados.
El 24 de enero de 2022, los rebeldes en Burkina Faso tomaron el poder en nombre del Movimiento Patriótico de Salvaguardia y Restauración (MPSR), destituyeron al presidente Roch Kaboré (2015-22), disolvieron el Gobierno y suspendieron la Constitución.
El oficial Paul-Henri Sandaogo Damiba fue presidente interino del país hasta el 30 de septiembre pasado, cuando un grupo de militares, encabezado por el capitán del Ejército, Ibrahim Traoré, lo derrocó.
Traoré es el segundo en haberse fijado como objetivo "reconquistar el territorio ocupado por estas hordas de terroristas".
Además de la destitución de Damiba, los golpistas –que afirman pertenecer al MPSR, al igual que el teniente coronel– anunciaron la suspensión de la Constitución, la disolución del Gobierno y el cierre de las fronteras hasta nuevo aviso.
Con información de Télam
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