Un productor rural y activista del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, murió el miércoles al perder el control de la camioneta en la que escapaba de la policía luego de haber chocado intencionalmente un auto que tenía adhesivos del candidato y exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y que era conducido por una concejala del Partido de los Trabajadores (PT). En medio de una campaña política polarizada, son cada vez más recurrentes los ataques, las agresiones y hasta los asesinatos por razones políticas. Los analistas políticos aseguran que el clima de violencia es "inédito" desde la vuelta de la democracia.
Luiz Carlos Ottoni manejaba su camioneta Hilux Toyota Corolla cuando cruzó a Cleres Relevante mientras hacía campaña electoral a favor de Lula para los comicios del 2 de octubre en la ciudad de Salto do Jacuí, Rio Grande do Sul, estado que tiene frontera con Corrientes y Misiones.
En el video difundido por redes sociales se puede ver el auto claramente distinguido con carteles y stikers de candidatos del PT que cruzaba una avenida y, detrás, una camioneta que acelera, persigue y choca por detrás al auto. En las fotos difundidas, se puede ver la parte de atrás del auto abollada, con el asiento trasero y los faroles destruidos.
Luego del ataque, Ottoni -reconocido por apoyar a Bolsonaro en el municipio y en las redes sociales- intentó huir de la Brigada Militar de Río Grande do Sul, pero perdió el control al cruzar un puente ubicado sobre el Rio Jacuí y murió en el acto.
"Es una ciudad pequeña de 12.000 habitantes, nos conocemos todos y me siento muy amenazada", dijo la concejala, que también tenía un adhesivo del diputado Paulo Pimenta, del PT de Rio Grande do Sul.
"Basta de odio", pidió Pimenta en sus redes sociales al comentar el atentado.
El ataque se sumó a los dos homicidios perpetrados por bolsonaristas al inicio de la campaña electoral. Sin ir más lejos, el jueves pasado, en Mato Grosso, un bolsonarista mató de 15 puñaladas a un compañero de trabajo tras una discusión por política, luego de que el 9 de julio en Foz do Iguazú, en el estado Paraná, fuera asesinado a balazos por un agente penitenciario bolsonarista el dirigente del PT Marcelo Arruda, que festejaba su cumpleaños con una remera con la imagen de Lula.
Esos hechos de violencia política tuvieron resonancia en el desarrollo de la vida cotidiana de las personas en Brasil. Según una encuesta realizada por el instituto demoscópico Datafolha, siete de cada diez brasileños temen ser agredidos durante la campaña.
Preguntados si están con miedo de ser agredidos "físicamente por su elección política o partidaria", el 67,5% respondió afirmativamente en el sondeo para el que se entrevistó a 2.100 personas en un universo de 130 municipios representativos del país. En ese sentido, los analistas consideraron que el voltaje de violencia en la campaña es “inédito” desde la primera elección libre y directa de 1989, cuando Lula fue a segunda vuelta contra el vencedor, Fernando Collor de Mello, en un país que dejaba atrás a la dictadura militar (1964-1985).
La encuesta fue realizada a pedido del Foro Brasileño de Seguridad Pública y la Red de Acción Política por la Sostenibilidad y sirvió para comparar con otra de 2017 sobre autoritarismo y percepción de la democracia.
En 2017, el índice de una escala de 0 a 10 de apoyo a posiciones autoritarias era del 8,1, mientras que en 2022 cayó al 7,29. En el marco de las amenazas del presidente Bolsonaro a desconfiar del sistema electoral y de los jueces electorales, el 88,1% respondió que quien resulte electo en octubre, sea en la primera o segunda vuelta, debe tener derecho a asumir la presidencia el 1 de enero.
El equipo de Bolsonaro creó un portal de fake news
El equipo de campaña del presidente, Jair Bolsonaro, creó una página web a la que alimenta con publicidad en el buscador estadounidense Google con noticias falsas (fake news) sobre Lula, favorito en las encuestas para los comicios del 2 de octubre.
La noticia fue revelada por el diario Folha de Sao Paulo y, según especificaron, la página llamada Lulaflix reúne noticias falsas presentadas como si fuera un portal de periodismo que vinculan al expresidente con una serie de delitos y está registrada por el número de la coalición entre el Partido Liberal, Republicanos y Partido Progresista que lleva al ultraderechista Bolsonaro como candidato a presidente.
Este tipo de acciones, denunciaron especialistas en derecho penal, viola la legislación electoral. El caso, en tanto, se conoció luego de que la campaña de Lula presentara ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) una denuncia contra YouTube, red social de videos del mismo dueño, Google, por promover material agresivo contra Lula -videos del canal y radio ultraderechista Jovem Pan- cuando se busca información sobre las elecciones brasileñas.
Mientras, el equipo de campaña de Bolsonaro omitió informar -como debe ocurrir por ley- la existencia de un instrumento de propaganda como el portal antiLula y Google aceptó que esta página, pese a contener fake news y discurso de odio, sea impulsada con financiamiento extra de unos 1.000 dólares para que aparezca en forma privilegiada en el buscador.
Los abogados de Lula presentaron una demanda ante el tribunal electoral el martes por impulsar ilícitamente propaganda electoral: "No hay ningún reparo de los responsables sobre infringir la ley electoral. Es un desprecio a las restricciones impuestas por la legislación: hay propaganda negativa e incentivo financiero", denunciaron los letrados, citado por el portal Forum.
Un antecedente no menor es que el TSE, en 2020, admitió que se había permitido en 2018 el dominio de las fake news en el ámbito digital durante la campaña vencida por Bolsonaro, pero que esta situación no iba a repetirse ahora.
Con información de Télam.