La jueza brasileña Joana Zimmer le negó el derecho al aborto legal a una niña de 11 años que quedó embarazada luego de haber sido violada. La magistrada la retiró de su casa familiar para evitar la interrupción del embarazo y luego la envió a un instituto de menores. La causa llegó a la justicia luego de que el equipo médico del Hospital Universitario de Santa Catarina, en Florianópolis, argumentara que necesitaban una orden para proceder, pese a que el aborto es legal en casos de violación. Según se pudo saber tras la filtración de un video del sitio The Intercept Brasil, la magistrada intentó manipular a la niña en un interrogatorio con preguntas sensibles.
En el video difundido, se puede ver cómo la jueza intentó junto con la fiscalía de menores convencer a la niña de que desistiera de la interrupción del embarazo con conductas manipuladoras. "¿Podrías esperar dos o tres semanas más para que ese bebé pueda ser entregado a una pareja en adopción? ¿No tenés expectativa de quedarte con el bebé?", son algunas de las preguntas formuladas por la jueza Zimmer.
El caso ocurrió en Tijucas, un municipio ubicado entre Florianópolis, capital de Santa Catarina, y el Balneario Camboriú, que está al sur de Brasil y linda con la provincia de Misiones, en Argentina. Ahora, la Corregiduría (Asuntos Internos del Poder Judicial) abrió una investigación sobre el comportamiento de la magistrada, dado que en Brasil el aborto está legalizado por las causales riesgo de vida hacia la madre y por violación, pero el procedimiento fue negado a las 22 semanas de gestación por parte de los médicos del Hospital Universitario de Santa Catarina, en Florianópolis, que argumentaron que necesitaban una orden judicial.
El caso se inscribe en las recomendaciones realizadas desde el Ministerio de Derechos Humanos, Familia y Mujer que condujo hasta mayo la pastora evangelista Damares Alves, candidata a senadora y la líder más importante del país en criminalizar los casos de aborto permitidos por el Código Penal.
En esa línea, la jueza escribió en su fallo que la madre de la niña violada quería realizarle el aborto: "En lugar de proteger a su hija, la quería someter a un homicidio", afirmó e indicó que el aborto solamente sería posible con 22 semanas de gestación, cuando actualmente transcurre la semana 29, de acuerdo con la cadena Globo.
Zimmer retiró de la casa familiar a la niña y la internó en un hogar de menores porque, tal como consideró en el fallo, "si ella se quedaba con la madre, el aborto iba a ser realizado sin tener en cuenta la vida del bebé". Entonces, la fiscal, Mirela Dutra, pidió a la jueza internar a la niña y reconoció que no tiene estructura biológica apta para un embarazo.
Fue Dutra quien le recomendó a la niña seguir con el embarazo durante la audiencia, según informa la agencia de noticias Télam: "En lugar de dejarlo morir -porque él ya es un bebé, un niño- en lugar de sacarlo de tu vientre para verlo morir, porque Brasil no está de acuerdo con la eutanasia, él va a nacer llorando, no le vamos a dar un remedio para que se muera".
"Tu bebé está completo, ya es un ser humano", le dijo además de proponerle "esperar dos o tres semanas más" para que pueda nacer sano y entregarlo en adopción, como se ve en el video. La audiencia está grabada fue divulgada por The Intercept Brasil, el mismo portal de noticias que reveló el escándalo de manipulación de causas en la Operación anticorrupción Lava Jato.
Entonces, según el video, la conversación retoma la idea de que el embarazo debe continuar para que el niño pueda ser entregado en adopción. La siguiente es la conversación que se aprecia en el video de la audiencia entre la jueza y la niña víctima de violación. Como se acercaba el cumpleaños de la niña, la jueza aprovechó para inducirla a hablar del bebé y no del aborto.
- ¿Tenés algún pedido especial para tu cumpleaños? Podés hablar sin problemas. ¿Querés elegir el nombre del bebé?
- No, respondió la niña.
Además, llama al violador como "padre del bebé" y en la audiencia con la madre de la víctima apunta a la salud del bebé y no de la víctima. Allí, le informan en 14 minutos que "hay tecnología actualmente para salvar al bebé" porque tienen "30.000 parejas que quieren el bebé y aceptan el bebé, la tristeza de usted y de su hija será la felicidad de una pareja".
"Es una felicidad para ellos, porque no están pasando lo que estoy pasando", respondió llorando la madre y les dice que le hacen preguntas que no sabe responder, que la crió sola con la ayuda de sus padres.
El 12 de mayo, ante el pedido de la familia, un juez del tribunal de segunda instancia determinó el aborto legal a raíz de que los médicos del caso habían advertido sobre los riesgos para la vida de la víctima, pero al día siguiente la fiscalía apeló ese fallo diciendo que la niña ya estaba en manos de la justicia de menores y en instituto para resguardar su vida. Luego, una cámara de apelaciones también rechazó el caso, con lo cual la víctima fue sacada de su casa familiar y está en soledad esperando terminar con la gestación.
La Orden de Abogados de Brasil, principal organismo de derechos humanos del país anunció que interviene en el caso buscando la protección integral de la víctima de violación, que tiene derecho a un aborto legal. Una de las expertas del derecho de las mujeres en Brasil, la exjueza Maria Berenice Dias, vicepresidente del Instituto Brasileño de Familia, calificó la audiencia con la víctima como "una aberración nunca vista en 50 años de carrera".
"El laudo médico indica que estaban listos para interrumpir el embarazo pero la jueza y la fiscal resolvieron que no. La jueza decidió que era mejor que el bebé naciera para darlo en adopción, intentando convencer a la niña con lenguaje perverso, como 'hijito, 'bebito', preguntando si quería elegir el nombre", afirmó la especialista Dias.