Un violento episodio sacudió la campaña por la alcaldía de San Pablo, Brasil, este domingo, cuando el candidato José Luiz Datena, representante del Partido Socialista Demócrata (PSDB), agredió brutalmente a su rival, Pablo Marçal, durante un debate televisado. El hecho ocurrió en vivo y obligó a la interrupción inmediata de la transmisión.
Datena fue expulsado del estudio y su contrincante, que recibió un golpe con una silla en la cabeza, tuvo que abandonar el evento para recibir atención médica. El altercado se produjo en un contexto de fuertes acusaciones y provocaciones. Desde el inicio del debate, ambos candidatos se enfrentaron en una escalada de tensiones.
La situación se agravó cuando Marçal, candidato del Partido Renovador Laborista (PRTB), recordó una antigua denuncia de acoso en contra de Datena. A lo que el candidato del PSDB afirmó que el caso estaba cerrado y que la denunciante se había retractado. Además, mencionó que su suegra había fallecido poco después del suceso.
Pese a las aclaraciones de Datena, la agresión fue desatada por una provocación de Marçal, quien cuestionó a su contrincante sobre cuándo abandonaría la carrera electoral. Luego, Marçal acusó a Datena de haberlo amenazado en un debate anterior, concluyendo con una frase que encendió la ira del candidato socialista: “Ni siquiera eres un hombre”. En ese momento, Datena tomó la silla de otra candidata, Marina Helena del partido Novo, y se abalanzó sobre Marçal, quien no vio venir el ataque.
La polémica figura de Pablo Marçal: de coach a candidato
Pablo Marçal, de 37 años, es un personaje controversial en la política brasileña. Excoach de vida, es comparado con figuras como Javier Milei por su estilo agresivo, su anticomunismo y su origen en el sector privado. Marçal logró logrado captar la atención de los votantes, y empató en las encuestas con los candidatos más prominentes de la política brasileña, incluidos los representantes del actual presidente, Lula da Silva, y del exmandatario, Jair Bolsonaro.
MÁS INFO
Aunque se posiciona como una figura del "posbolsonarismo", su relación con Bolsonaro es ambivalente. Al principio fue abrazado por el ex presidente, pero a medida que su popularidad crece, Marçal comenzó a despertar desconfianza en el entorno bolsonarista. Sin embargo, gran parte del electorado de Bolsonaro ve en él una opción renovadora de cara a las elecciones del 6 de octubre. Su candidatura se enfrenta a desafíos importantes, entre ellos la suspensión de sus perfiles en redes sociales, dictada por la Justicia por “abuso de poder económico”.
Marçal evita ser llamado coach debido a un controvertido incidente ocurrido hace dos años, cuando lideró una expedición de montaña que terminó con el rescate de 32 personas en una situación de alto riesgo. Asimismo, es relacionado con fraudes bancarios en el pasado, lo que mancha aún más su reputación. Sin embargo, a pesar de estas sombras, el candidato del Partido Renovador Laborista supo construir una narrativa de víctima del “sistema” que logró resonar entre sus seguidores.