Los presidentes de Brasil y Francia relanzaron la relación bilateral entre los dos países este martes en la amazonía. La primera visita de Emmanuel Macron al país sudamericano será de tres días en donde compartirá con su par Luiz Inácio Lula da Silva una extensa agenda que incluirá los temas medio ambiente, defensa y reforma de los organismos internacionales multilaterales, entre otros. En su primer acto conjunto, anunciaron un programa de inversión para bioeconomía, mientras que la prensa brasileña adelantó que quedará afuera la conversación sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea.
Macron permanecerá en Brasil hasta el jueves y visitará también las ciudades de Itaguaí, en Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia. "Una visita de tres días para un jefe de Estado es inusual. Es una indicación de la importancia de la relación entre Brasil y Francia, del intercambio y del profundo interés en diversas áreas", dijo la embajadora Maria Luísa Escorel, Secretaria para Europa y América del Norte del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa con periodistas la semana pasada, replicó la Agencia Brasil.
En Belém, Macrón entregó la Orden Nacional de la Legión de Honor al líder indígena de la etnia Kayapó, el cacique Raoni Metuktire, una de las lideranzas indígenas que estuvo presente en la asunción presidencial de Lula. En tanto, la distinción representa la condecoración más alta otorgada por Francia a sus ciudadanos y extranjeros que destacan por sus contribuciones a nivel mundial.
Raoni Metuktire, de 92 años, dedicó su vida a la protección de la Amazonia y los pueblos de la selva, ganándose un gran reconocimiento internacional. Originario de la aldea de Kraimopry-yaka, donde nació, el cacique ha viajado por todo el mundo abogando por la paz y ha establecido relaciones con diversas figuras prominentes, incluyendo al Papa Francisco y al Rey británico Carlos III.
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Durante la jornada, los presidentes estuvieron en la isla de Combu, en la orilla sur del río Guamá, donde vieron la producción artesanal y sostenible de cacao en una región forestal y donde Lula mostró la complejidad amazónica y las alternativas de desarrollo económico sostenible que existen. Allí, el mandatario brasileño hizo énfasis en que la Amazonía no es sólo una gran extensión de selva, sino un lugar que alberga una inmensa población de cerca de 25 millones de habitantes, que dependen de la propia selva para su supervivencia.
Lula y Macron también mantuvieron una reunión privada con representantes indígenas, anunciaron un programa de inversiones de 1.000 millones de euros en bioeconomía de la Amazonia en Brasil y Guyana -territorio ultramarino de Francia en América del Sur- y defendieron mayor eficacia del mercado de carbono, precisó el portal G1.
Según un comunicado conjunto de los gobiernos brasileño y francés, las inversiones se realizarán durante los próximos cuatro años y supondrán la colaboración entre los bancos públicos brasileños y la Agencia Francesa de Desarrollo. Además, hay una previsión de inversión privada en el proyecto.
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Agenda bilateral
Desde Belém, Lula y Macron viajaron hacia Río de Janeiro, donde pasarán la noche. El miércoles partirán en helicóptero desde el Fuerte de Copacabana hasta el municipio de Itaguaí, donde inaugurarán el tercer submarino construido mediante un acuerdo de cooperación entre ambos gobiernos. El programa prevé la construcción de un total de cinco submarinos, el último de los cuales se entregará dentro de unos años, un aparato de propulsión nuclear. Además de discutir la continuación de la asociación, se espera que Lula y Macron hablen de un programa de producción de helicópteros militares y de energía nuclear para uso civil.
Tras la agenda en Río, el presidente Lula regresará a Brasilia, mientras que Macron viajará a São Paulo, donde cumplirá otra etapa de su visita a Brasil. Allí el presidente francés participará en el Foro Económico Brasil-Francia, el miércoles, en la sede de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp). En la organización empresaria clave en Brasil estarán, además, estarán presentes alrededor de 50 empresarios franceses. Los dos países registraron un flujo comercial de US$ 8.400 millones en 2023, con US$ 2.900 millones en exportaciones brasileñas y US$ 5.500 millones en importaciones.
Las ventas de Brasil a Francia incluyen productos como harina de soja, aceites crudos y petróleo, celulosa y mineral de hierro. Del lado francés, los principales productos importados por Brasil son motores y máquinas, aeronaves y productos de la industria manufacturera. Según datos del Banco Central, Francia es el tercer mayor inversor en Brasil, con más de US$ 38.000 millones. Además, en Brasil operan cerca de 860 empresas francesas, que generan 500 mil puestos de trabajo. La reunión de negocios contará con la presencia del vicepresidente Geraldo Alckmin.
Para finales del día, está previsto que Macron asista a una cena con artistas y personalidades de la cultura brasileña, entre ellos el cantautor Chico Buarque. No se descarta que el presidente francés recorra la Avenida Paulista y visite el Museo de Arte de São Paulo (Masp). La agenda también incluye un encuentro con miembros de la comunidad francesa en Brasil y la inauguración de una unidad del laboratorio Pasteur en la Universidad de São Paulo (USP). Macron pasará la noche del miércoles en la ciudad y al día siguiente emprenderá la última etapa de su viaje, una visita de Estado a Brasilia.
Visita de Estado
En la capital federal, Macron será recibido con honores de jefe de Estado y se reunirá con Lula en el Palacio de Planalto. El encuentro se centrará en cuestiones bilaterales y globales, así como culturales, ya que en 2025 se cumplen 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Se espera que ambos aborden temas como la reforma de las instituciones multilaterales, incluido el puesto permanente de Brasil en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como las guerras de Ucrania y Gaza. La situación política en Venezuela y la crisis humanitaria en Haití son otros de los asuntos a tratar.
Un tema espinoso entre Brasil y Francia, que la prensa brasileña adelanto que "debe evitarse" será el de las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, con el que Macrón se manifestó abiertamente en contra. "Ese no es el tema de esta visita. Hubo una pausa en las negociaciones debido a las elecciones en el Parlamento Europeo. La atención se centra en la relación estratégica bilateral entre estos dos países. El foco está en las convergencias, no en las divergencias", remarcó la embajadora María Luísa Escorel.
Con información de Agencia Brasil