El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se recupera satisfactoriamente y fue dado de alta este domingo. La información fue confirmada por el propio mandatario, según medios locales. Lula fue operado sin pasar por terapia intensiva durante tres horas de una artroplastia de cadera, que consistió en colocar una prótesis en la cabeza del fémur derecho para eliminar los crónicos dolores que venía sintiendo, detallaron sus médicos.
"Recibí el alta y ya estoy en el Palacio de Alvorada, desde donde trabajaré las próximas semanas. Gracias por las oraciones y todos los mensajes de cariño. Me estoy recuperando para seguir trabajando por Brasil y correr una maratón", tuiteó el presidente luego de salir del hospital. Horas antes, en el primer boletín de la clínica del día, los equipos médicos responsables habían informado que estaban evaluando la posibilidad de que reciba el alta hospitalaria este domingo. El parte médico había revelado que el mandatario brasileño "pasó la noche en condición estable y continúa recuperándose" y detallado que "caminó, subió y bajó escaleras, con asistencia fisioterapéutica”.
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Luego de salir del hospital, Lula se dirigió al Palacio da Alvorada, donde continuará con sesiones de fisioterapia y ejercicios específicos de rehabilitación. También se espera que el presidente discuta asuntos del gobierno federal en las próximas semanas, en la residencia oficial de la Presidencia de la República en Brasilia.
Lula se operó por dolores en la cadera: cómo fue el proceso
El presidente se operó durante tres horas de una artroplastia de cadera, que consistió en colocar una prótesis en la cabeza del fémur derecho para eliminar los crónicos dolores que venía sintiendo. Lula, de 77 años, recibió anestesia general y se encuentra en recuperación, conversando, en un cuarto normal sin necesidad de pasar por la terapia intensiva en el hospital privado Sirio Libanés, en Brasilia, informó el médico personal del mandatario, Roberto Kalil Filho. La operación estaba programada hace más de un mes.
Lula deberá iniciar una recuperación con andador y pasará las próximas semanas -pueden ser ocho- en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del jefe del Estado en Brasilia, donde llevará adelante su agenda diaria cuando le den el alta. "El procedimiento ocurrió sin inconvenientes, está despierto en recuperación después de haber recibido anestesia general y no pasará por terapia intensiva, irá a un cuarto común", dijo el doctor Kalil en conferencia de prensa.
Lula, de 77 años, fue sometido a una artroplastia total de cadera en el lado derecho de su cuerpo que le causaba dolor desde agosto de 2022, cuando estaba en la campaña electoral para los comicios en los que venció a Bolsonaro. El martes pasado confesó que no quiso operarse tras las elecciones de octubre para no pasar la idea de fragilidad antes de asumir el 1 de enero.
El presidente también se sometió a una cirugía de corrección de párpados, que ya estaba programada, según el equipo. Este segundo trámite se desarrolló entre las 15 y las 16 horas.
Según los médicos, Lula respondió bien a la anestesia general y, por eso, el equipo aprovechó la cirugía de párpados. De la cirugía participaron el ortopedista y cirujano jefe Giancarlo Polesello, responsable del procedimiento; el cardiólogo Kalil Filho y la médica de la Presidencia de la República, Ana Helena Germoglio. Polesello explicó que en lugar de la cabeza del fémur corroida por la artrosis se colocó una prótesis de porcelana.
El presidente deberá comenzar la recuperación con andador y con kinesiología. El martes pasado Lula dijo que su equipo de prensa había descartado fotografiarlo con andador o muletas. El período de recuperación total debería durar aproximadamente un mes, según los médicos.
Lula aún no podrá viajar durante un período de cuatro a seis semanas después de la cirugía. La primera debería ser a finales de noviembre, para participar en la reunión de cambio climático de la ONU COP 28, en los Emiratos Árabes Unidos y una visita oficial a Alemania.
Esta fue la tercera operación de Lula en la cadera. Las dos primeras, en julio, fueron procedimientos no invasivos para aliviar el dolor crónico del cual se quejaba desde agosto de 2022. Durante el período de hospitalización se emitirán dos boletines médicos por día, para actualizar la evolución del estado de salud del presidente.