El Gobierno de Brasil pasará a costear el 100% de 41 medicamentos que fueron incluidos en el histórico Programa Farmacia Popular, una medida que prevé beneficiar a más de un millón de personas cada año. "Todos los remedios para enfermedades crónicas que las personas necesitan serán distribuidos de manera gratuita para todo el pueblo brasileño", dijo el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
El máximo mandatario brasileño hizo el anuncio mientras busca cómo eludir los aranceles que su par estadounidense, Donald Trump, amenaza con imponer al bloque de los Brics, cuya presidencia ostenta desde el primero de este año. Lo hizo durante el Encuentro de Nuevos Intendentes e Intendentas, que se realizó del 11 al 13 de febrero en Brasilia, en donde participaron más de 20 mil personas en más de cien actividades simultáneas.
La medida, informaron desde el Ministerio de Salud brasileño, busca beneficiar a más de un millón de personas que antes efectuaban un copago por los medicamentos y se extiende a todo el país. Los pañales geriátricos para personas mayores de 60 años y la dapagliflozina -medicamento utilizado para tratar la diabetes asociada a enfermedades cardiovasculares-, entran en el nuevo catálogo, que se suman a medicamentos para el asma, la hipertensión, el colesterol, el párkinson, glaucoma y para la rinitis.
"Hasta 2024, más de 24 millones de personas fueron atendidas por el programa y ampliaremos aún más este alcance, especialmente en las zonas más remotas del país", afirmó la ministra de Salud, Nísia Trindade, durante el encuentro de intendentes e intendentas.
Otros de los beneficios que otorga Farmacia Popular son los medicamentos indicados para el tratamiento de la osteoporosis para las mujeres y la entrega de anticonceptivos. El Plan "Dignidad Menstrual", que establece el acceso a la atención médica para las poblaciones vulnerables y la entrega de productos de higiene como toallitas y otros artículos básicos, es otros de las iniciativas que contempla.
Además, se informó que el Gobierno sumó 758 ciudades al Programa para reforzar el acceso a medicamentos esenciales que fue creado en 2004 -frenado por la administración de Jair Bolsonaro- y que hasta ahora llegaba a 4.812 de los 5.565 municipios brasileños y que atiende al 97% de la población del país a través de más de 31.000 farmacias adheridas.
A partir de ahora, también, las farmacias privadas podrán adherirse al programa, sobre todo aquellas que están en municipios a las que el plan todavía no llegó.