El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se prepara para su tercer mandato de Gobierno: para eso llevó al Congreso una serie de reformas económicas con las que planea continuar la cosecha de los dos últimos años. En primer lugar, el Congreso promulgó una amplia reforma tributaria progresiva, la primera modificación sobre el sistema de impuestos al consumo en 58 años. Ahora, el Ejecutivo buscará que el Legislativo avance con la imposición de tasas a las multinacionales y, también, con un paquete de recortes que impone límites a los gastos del Estado. “Un sistema más simple, más eficiente, justo y transparente”, dijo Lula para celebrar la eliminación de impuestos a la canasta básica y reducción costos de medicamentos.
"Es un paso fundamental para impulsar el desarrollo económico, atraer inversiones, fomentar la competitividad del sector productivo y reducir las desigualdades sociales y regionales”, consideró el Presidente, según consignó un comunicado difundido por su equipo de comunicación.
Lula debió esperar un año para comenzar con las históricas reformas económicas. El año pasado el ex metalúrgico se propuso trastocar un piso que nadie en 58 años se había animado y envió el mega proyecto de ley que fue aprobado hace exactamente un año. Allí propuso deshacerse de los diversos impuestos con los que debía lidiar la sociedad brasileña y, en cambio, determinó una transición que iniciará en 2026 y finalizará en 2033, periodo establecido para que se instituyan todos los cambios correspondientes.
Entre ellos, se fusionarán cinco impuestos sobre el consumo en uno: se trata del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que será desdoblado en un tributo federal (Contribución sobre Bienes y Servicios-CBS) y otro estatal (Impuesto sobre Bienes y Servicios-IBS). Juntos, nunca podrán superar el 26,5%.Entre las medidas que más resuenan en las últimas horas -y que hace mella con el decir de Lula de sacar a la población del hambre y la pobreza- está el “cashback”, que es la devolución de impuestos pagos por consumidores de baja renta. Esa medida beneficiará al responsable por familia inscripta en el Registro único para Programas Sociales. La devolución será del 100% del impuesto del IVA que va para el Estado nacional y un 20% del que va para los estado provinciales, que servirán para pagar electricidad, agua, cloacas y gas natural.
Además, reduce las alícuotas en sectores como salud, educación y artículos de la canasta básica, y da incentivos a fabricantes de vehículos eléctricos y alimentados con biocombustibles, consignó la agencia de noticias AFP.
En la jornada de este martes, Diputados tuvo una intensa actividad. Primero aprobó un impuesto del 15% para las multinacionales, aunque también se ofrecerán prórrogas y beneficios tributarios hasta 2029. La propuesta fue presentada por el Partido de los Trabajadores y crea un complemento a la Contribución Social sobre el Beneficio Neto para las multinacionales que registran un beneficio anual de 750 millones de euros o 4,8 mil millones de reales. La intención es adaptar la legislación tributaria brasileña a los estándares internacionales establecidos por la Reglas Globales Contra la Erosión de la Base Impositiva (Reglas GloBE).
Luego, por 318 votos a favor y 149 en contra la Cámara dio el visto bueno al primer paquete de recortes de gastos del Gobierno que prohíbe la ampliación de los beneficios fiscales en caso de resultado negativo en las cuentas públicas.
Los cambios más relevantes de la reforma tributaria
- Excluye a las proteínas de la reforma por considerarlas dentro de la canasta básica nacional: carnes, pollo y pescados (aunque hay excepciones como el salmón y el atún, entre otros). También, se en esa lista otros alimentos como leche, leche en polvo, fórmulas para bebe, manteca, margarina, porotos, café, harinas, mate, pan y azúcar.
- Se recortará el 60% a un segundo grupo de alimentos: crustáceos y moluscos, otras harinas, aceites, jugos naturales, cereales, extracto y pulpa de tomate.
- Se suma una sobretasa a productos que dañan la salud o el medio ambiente y que fue apodado como “impuesto del pecado”: cigarrillos, bebidas azucaradas y alcohólicas, aviones y barcos, autos -incluyendo a los eléctricos-, apuestas y juegos online y de rol, extracción de hierro, petróleo y gas.
- Se exime de la tasa que se paga en los alquileres a los individuos que paguen menos de 240 mil reales anuales (casi 40.000 dólares).
- Hay una reducción social de la tasa para compras y alquileres de inmuebles según el costo del inmueble, va decreciendo (se irá actualizando mensualmente con la inflación)
- Se crea la figura de “nano-emprendedor”, que queda exenta de impuestos al consumo: ingresos menores a 40.500 reales anuales (un poco más de 6.600 dólares, la mitad que el límite de microemprendedores individuales).
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