En las últimas horas, hubo un giro importante en las investigaciones que lleva adelante la Justicia brasileña por el intento de golpe de Estado que intentó llevar adelante el expresidente Jair Bolsonaro. Por primera vez, jefes del Ejército y de la Fuerza Aérea de ese país admitieron en distintas declaraciones que les propuso diferentes mecanismos jurídicos con la intención de mantenerse en el poder en 2022 y evitar que asumiera su adversario político, el líder del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva.
El testimonio del entonces jefe del Ejército Marco Freire Gomes ante la Policía Federal complica cada vez más al exmandatario, quien negó cada vez que pudo su intervención en una intentona golpista. Gomes admitió el 1 de marzo, en una declaración que recién se hizo pública este viernes, que Bolsonaro se reunió el 7 de diciembre de 2022 y una semana más tarde, poco antes de dejar el poder, con los jefes del Ejército, la Aeronáutica y la Marina en el Palacio de Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, en Brasilia, para acercarles distintas estrategias que venia analizando para dar un golpe.
Tanto Gomes como el excomandante de la Aeronáutica Carlos Baptista Junior declararon en calidad de testigos y no de imputados el marco de la investigación que tramita en la Corte Suprema -que este viernes levantó el secreto de sumario- sobre la trama golpista -del 8 de enero, que derivó en una investigación mayor- que supuestamente buscó revertir la derrota electoral de Bolsonaro e impedir la investidura de Lula, quien asumió el 1 de enero de 2023. Según los documentos a los que tuvo acceso la prensa brasileña ambos militares se manifestaron en contra de las acciones golpistas del exmandatario.
¿Qué dijeron los militares?
"En la reunión, posiblemente Felipe Martins (entonces asesor de Bolsonaro) leyó el referido contenido a los presentes y después se retiró del local, quedando a penas los militares, el entonces ministro de Justicia (Anderson Torres) y el entonces presidente de la república (Jair Bolsonaro)", dijo ante la Justicia Freire Gomes, según reportó el portal G1. En ese momento, el excomandate afirmó que Bolsonaro describió el documento como "en estudio" y dijo que después "reportaría la evolución a los comandantes".
En el encuentro llevado a cabo una semana después en el Palacio de la Alvorada (casa presidencial), el expresidente les presentó una nueva versión del texto, similar al encontrado en la casa del exministro Torres. El excomandante, también señaló que Bolsonaro les presentó una versión del decreto de estado de defensa y la creación de una comisión de regularidad electoral para "hacer un escrutinio a conformidad y legalidad del proceso electoral". Junto a Freire Gomes estuvieron Bolsonaro; el excomandante de la Marina, almirante Almir Garnier; el excomandante de la Aeronáutica, el brigadier Baptista Junior y el exministro de Defensa, Paulo Sergio Nogueira.
Sobre ese momento, Baptista Junior afirmó que si no hubiera habido un rechazo por parte de Freire Gomes, "el golpe probablemente hubiera ocurrido".
"Indagado sobre si el posicionamiento del general Freire Gomes fue determinante para que una minuta del decreto que viabilizase un golpe de Estado no se llevara adelante, respondió que sí; que en caso de que el comandante hubiese acordado, posiblemente la tentativa de Golpe se hubiera consumado", dice la declaración judicial.
El mismo comandante, también declaró ante la Justicia brasileña que Freire Gomes le advirtió al entonces presidente que si intentaba llevar a cabo el intento de golpe, lo detendría.
Por su parte, el entonces jefe de la Marina, Galmir, decidió no hablar ante los investigadores, pese a que fue mencionado por el excapellan de Bolsonaro, Mauro Cid, en su declaración. Según Cid, Garnier fue el más suceptible a las ideas bolsonaristas. "Dijo que su tropa estaría lista para adherir a un llamado del entonces presidente", declaró, una versión con la que coincidió Baptista Junior.
Las declaraciones de Bolsonaro y las medidas en su contra
"No tuve conocimiento (de la minuta del golpe)" No existe golpe con respaldo jurídico. Golpe es pie contra la puerta y arma en la cara, mi dios del cielo. Golpe tiene que deponer a alguien", dijo el expresidente en junio de 2023. Pero su versión de los hechos fue cambiando con el correr de los meses y el avance de la investigación: "Nunca llegó a mi ningún documento de minuta de golpe, ni nunca firmé nada relacionado a eso. Hasta porque nadie da 'golpe' con un papel", sostuvo.
Días después, en las calles paulistas ante unos miles de seguidores que salieron en su defensa. "Golpe es tanque en las calles, es arma, es conspiración. Nada dice que fue hecho eso en Brasil. ¿Por qué me continúan acusando de golpe, porque tienen una minuta de decreto de estado de defensa? ¿Es golpe usar la Constitución?", fueron las palabras que usó para defenderse y que muchos leyeron como autoincriminación.
En el marco de esta investigación, la Corte impueso medidas cautelares contra el exjefe de Estado y el pasado 8 de febrero, le confiscó el pasaporte, le impidió abandonar el país y le prohibió entrar en contacto con otros investigados.