El gobierno de Brasil denunció este lunes una conspiración de los principales generales y militares que eran parte del gabinete del ex mandatario Jair Bolsonaro con la omisión de las fuerzas de seguridad para proteger el Palacio del Planalto, la casa de gobierno, en el masivo asalto del 8 de enero perpetrado por activistas bolsonaristas para pedir un golpe de Estado.
Así lo afirmaron el vice ministro de Justicia, Ricardo Cappeli, y el ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta, al comentar las imágenes divulgadas por el Gabinete de Seguridad Institucional el domingo, que captaron la inacción de los militares encargados de defender el Planalto el 8 de enero. El asalto a la sede de los poderes tuvo un nuevo capítulo luego de la renuncia del ministro del Gabinete de Seguridad Institucional del presidente Lula da Silva, general retirado Marco Gonçalves Dias, la semana pasada, luego de que se divulgaran imágenes sobre el interior del Palacio del Planalto en la tarde del 8 de enero.
Dias, hombre de confianza de Lula, renunció al cargo luego de aparecer en las imágenes aparentemente sin repudiar a los vándalos que estaban dentro del Palacio, pero la situación más grave, según el Gobierno, es la inacción y la colaboración con los golpistas que tuvieron los otros miembros del GSI, todos herencia del bolsonarismo. El golpe ocurrió a una semana de la asunción de Lula y el gabinete de seguridad -que tenía el control de los servicios de inteligencia- no había sido reemplazado.
"Se terminó la farsa: imágenes divulgadas muestran que siete de los nueve militares del GSI que estaban en el Palacio del Planalto durante la invasión del 8 de enero eran custodios de Bolsonaro y participaron incluso de sus caravanas en moto. La comisión parlamentaria que se instalará en Congreso traerá toda la verdad sobre el golpe", aseguró el ministro Pimenta.
El vice ministro de Justicia, por su parte, fue designado como funcionario interno del Gabinete de Seguridad Institucional y sostuvo que su antecesor actuó de buena fe, no así el resto de los militares que continuaban en sus cargos desde el bolsonarismo. En ese sentido, Cappelli acusó al ex jefe del GSI bolsonarista, el general retirado Augusto Heleno, un defensor de la dictadura militar, de haber dejado el órgano en condiciones para llevar adelante "conspiraciones" contra Lula.
También incluyó en un mensaje por las redes sociales al ex jefe de gabinete y ex ministro de Defensa, general Walter Braga Netto, candidato a vice de Bolsonaro en las elecciones de 2022 vencidas por Lula. "Sé lo que vi y escuché al mando de las tropas el 8 de enero. No es posible falsificar los hechos creando una narrativa histórica como intentan hacer los extremistas terraplanistas. ¿Dónde están Heleno y Braga Neto? Si hay un conspirador y general golpista, ciertamente no es el honorable general Dias", escribió Cappeli, que fue el interventor de la policía de Brasilia tras el intento de golpe debido a que esa fuerza liberó la zona para permitir el avance de los golpistas a la plaza de los Tres Poderes.
Con información de Télam