El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó este miércoles al ministro de Minas y Energía, almirante Bento Albuquerque, a quien responsabilizó por los recientes aumentos de combustibles. Con este gesto, el mandatario mira el escenario electoral del 2 de octubre e intenta despegarse de las políticas de liberación de precios que su gobierno aplica y que quedaron al desnudo con el fuerte aumento de la inflación.
La advertencia por parte del presidente había llegado, en primer lugar, el jueves pasado cuando pidió a Petrobras y al Ministerio en cuestión frenar la ola de aumentos "porque Brasil va a quebrar con otro ajuste". Eso no ocurrió y este miércoles se conoció que la inflación nacional aumentó 12,13% en los últimos doce meses hasta abril, el máximo desde la variación interanual previa a octubre de 2003, impulsada principalmente por el aumento de los precios de los combustibles por parte de la semiestatal Petrobras.
El crecimiento interanual de los precios es prácticamente el doble que el de hace un año (6,76%), y la suba de los precios en abril, de 1,06%, triplicó la del mismo mes de 2021 (0,31%). El dato de abril muestra una desaceleración con respecto al mes anterior (ya que en marzo la inflación fue de 1,62%), pero aun así fue el más alto para ese mes desde 1996.
Albuquerque formó parte del gabinete desde el inicio de la gestión, en 2019, y era considerado uno de los principales nombres. Su salida fue oficializada este miércoles con la publicación en el Diario Oficial de la Unión. En su lugar asumirá Adolfo Sachsida -que deja el cargo de asesor especial del ministro de Economía, Paulo Guedes-, un defensor de la política de paritarias cero para los empleados públicos, de la no intervención estatal en la política de precios de la compañía pública petrolera Petrobras y es uno de los principales teóricos en haber defendido la no intervención en el precio del gas de garrafa para las familias.
Esta semana, Petrobras aplicó un aumento del 8,9 por ciento en el gasoil. Allí, Bolsonaro, ya había tomado una decisión similar: cambió al presidente de la empresa descontento por las mismas razones: las políticas de precios, sobre todo después del récord e inflación mensual para marzo, el mayor desde 1994.
"El ministro Bento Albuquerque, José Mauro Ferreira (presidente de Petrobras), no pueden aumentar el precio del gasolil. Van a quebrar a Brasil, yo no puedo intervenir, pero ustedes tienen ganancias y tienen marcado un rol social de Petrobras en la Constitución", había dicho Bolsonaro.
La campaña electoral también está marcada por la inflación y la política petrolera: el candidato opositor Luiz Inácio Lula da Silva prometió cambiar la política de precios de Petrobras y retomar los subsidios que durante 14 años aplicaron los gobiernos de su Partido de los Trabajadores.
En tanto, en el camino por combatir la inflación Brasil fijó arancel 0 a importaciones de carne bovina y pollo, maíz, trigo y artículos de panadería, y otros productos de la industria de la panadería, pastelería y galletería, que estaban a entre 7,2% y 16,2%. También redujo las alícuotas para las compras en el exterior de varillas de acero, ácido sulfúrico y determinado tipos de fungicidas. La medida correrá hasta el 31 de diciembre.
A través del Comité Directivo Ejecutivo de la Cámara de Comercio Exterior (Gecex/Camex), el Gobierno federal aprobó hoy la reducción del Impuesto de Importación, a través de la inclusión en la Lista de Excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur (Letec) para algunos productos.
La medida priorizó los artículos que tienen mayor impacto en la canasta de consumo de los estratos de menores recursos de la población con el fin de ayudar a combatir la inflación, considerando bienes que forman parte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En el mismo sentido, se redujeron de 10,8% a 4% los aranceles para dos tipos de varillas de acero utilizadas en la construcción civil.
Gecex también decidió poner a cero la tasa de ácido sulfúrico, que era de 3,6%, con un cupo de un millón de toneladas, y bajar la tasa del fungicida Mancozeb a 4%, que era de 12,6%. Este químico es el principal reactivo para la fabricación de dióxido de titanio y se utiliza en varios procesos industriales, en la mayoría de los casos sin sustituto, incluso en la cadena de producción de fertilizantes. Mancozeb es un fungicida utilizado como pesticida agrícola en cultivos de arroz, papa, frijol, soya, lechuga, maíz y tomate, entre otros.
La producción nacional responde por aproximadamente 31% del consumo del país y la reducción de la tasa debe ayudar a combatir el aumento de los precios de los alimentos en Brasil.
Con información de Télam.