La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó una denuncia tras los ataques del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, contra el Poder Judicial, el sistema judicial y el sistema de votación electrónica del gigante sudamericano. En varias oportunidades, Bolsonaro amenazó con dejar de cumplir sus decisiones, al tiempo que cuestionó la confiabilidad del sistema electoral en su país. La denuncia fue efectuada por la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos y también expresidenta chilena, Michelle Bachelet.
"Lo que me parece más preocupante es que el presidente (Bolsonaro) pida a sus simpatizantes que protesten contra las instituciones judiciales", afirmó Bachelet al ser preguntada sobre la situación en Brasil en su rueda de prensa de fin de mandato, informó la agencia de noticias AFP.
Todo se da en el contexto previo a las elecciones presidenciales de Brasil. El jefe de Estado brasileño, en el poder desde 2019 y ahora candidato a un segundo mandato, puso en duda reiteradas veces la fiabilidad de las urnas electrónicas utilizadas en el país desde 1996, mencionando "fraudes" pero sin aportar pruebas.
En medio de estos ataques, aumentan las especulaciones de que el actual mandatario podría no reconocer el resultado de las presidenciales de octubre, en caso de no salir ganador, que es sumamente posible ya que, hasta el momento, las encuestas indican que Lula da Silva tiene más intención de votos. Últimamente, sin embargo, Bolsonaro moderó su posición afirmando que "respetará" el resultado de las urnas en caso de derrota.
Bachelet subrayó en su denuncia que un jefe de Estado debe respetar a los otros poderes, judicial y legislativo. "Podemos no estar de acuerdo con decisiones tomadas por los otros poderes y decirlo si es necesario, pero hay que respetarlos", insistió. "No podemos hacer cosas que puedan aumentar la violencia o el odio contra las instituciones democráticas, que deben ser respetadas y reforzadas. No debemos intentar socavarlas con discursos políticos", señaló, y aclaró que daba este consejo como Alta Comisionada y como exjefa de Estado.
Además, Bachelet afirmó que estaba "realmente preocupada" por la información que circula sobre un aumento de la violencia política, del racismo estructural y de la disminución del espacio cívico en Brasil. "Los ataques contra los legisladores y los candidatos -en especial los de origen africano, las mujeres y las personas LGTBI (lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales)- son preocupantes", indicó la ex mandataria.
Con información de Télam