Una vez más, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tuvo un exabrupto e insultó a quienes desesperadamente le piden vacunas contra el coronavirus. El mandatario los trató de idiotas y hasta se extralimitó aún más.
"Hay idiotas en redes sociales que me preguntan si voy a comprar vacunas”, afirmó Bolsonaro. Aunque no se alcanza a oír con claridad en el video, usuarios en redes sociales sostuvieron que “mandó” a las personas que critican el proceso de vacunación “a la concha de su madre”.
Crisis sanitaria en Brasil
El curso de la pandemia en Brasil se aceleró drásticamente. Una de las causas es la variante Manaos del coronavirus. Los expertos apuntan a otros factores, y piden drásticas medidas para evitar una catástrofe mayor.
Brasil vive actualmente el momento más crítico de la pandemia. En promedio, durante los últimos siete días murieron 1.274 personas, casi una cuarta parte más que hace dos semanas, también un récord.
Antes de la actual crisis, el número de muertos tardó 34 días en pasar de una media de 1.000 a 1.100 por día, ahora pasó a 1.200 en solo tres días. Más de 257.000 brasileños murieron a causa del coronavirus.
Los expertos sospechan que la actual oleada está impulsada por la variante P.1, descubierta por primera vez en la región del Amazonas. Un estudio preliminar publicado por la Universidad de Oxford y el Instituto Tropical de la Universidad de São Paulo sugiere que la variante es entre 1,4 y 2,2 veces más contagiosa que la original. Además, se dice que la mutación ha provocado reinfecciones en muchos casos en pacientes ya curados.
En Brasil, la campaña de vacunación comenzó a finales de enero. Hasta ahora se han vacunado 7,1 millones de personas, alrededor del 3,3% de la población. Sin embargo, en muchas regiones el proceso tuvo que suspenderse en los últimos días debido a la escasez de vacunas.
La adquisición de cantidades suficientes de vacunas se trabó en el segundo semestre de 2020 debido a las luchas políticas internas entre Bolsonaro y el gobernador de São Paulo, João Doria. Mientras Bolsonaro, que es crítico con las vacunas, solo le apostó a la de AstraZeneca, Doria negoció con el fabricante chino Sinovac.