El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció hoy que cerrará su oficina en Brasilia luego de la virtual expulsión que significaron las duras críticas contra el funcionamiento y las previsiones del organismo que hizo el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien argumentó que desde 2005 la entidad internacional no tiene más motivos para permanecer en el país.
"El FMI concordó con las autoridades de Brasil en cerrar nuestra Oficina de Representación en Brasilia hasta el 30 de junio de 2022", dijo Joana Pereira, representante residente del FMI en Brasil. Pereira explicó que la oficina fue abierta en 1999 en el marco del plan de asistencia financiera durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso y se mantuvo pese a que Brasil en 2005, en la época de Luiz Inácio Lula da SIlva, le pagó la deuda al organismo en un pago y pasó a ser acreedor.
El Ministerio de Economía divulgó a los medios un comunicado en el cual se indica que "no es más necesaria" la presencia del Fondo a raíz del pago realizado en 2005 de 15.500 millones de dólares, algo que el gobierno de Lula hizo al mismo tiempo que lo hacía en Argentina la gestión de Néstor Kirchner.
En un comunicado enviado a los medios, el Ministerio de Economía de Brasil aseguró: "El Fondo solo mantiene oficinas en países con los que tiene un programa activo, lo que hace obsoleto el mantenimiento de una oficina en el país. En el caso de Brasil, el último acuerdo financiero con el FMI tuvo lugar en 2002 y se pagó por adelantado en 2005. Brasil es ahora acreedor del FMI".
"Brasil valora el diálogo constructivo con el FMI, participa activamente en las actividades e iniciativas del fondo, incluidas aquellas que resultaron en asistencia internacional a países vulnerables durante la pandemia, y sigue comprometido a seguir trabajando para asegurar una relación fructífera con la organización", concluyó el ministerio.
El ultraliberal Guedes se quejó ayer ante la Federación de Industrias de Sao Paulo de la previsión de caída de casi 10% de la economía prevista por el FMI para 2020, cuando en realizada el retroceso el año pasado fue de 4,1 por ciento. "Los técnicos del Fondo venían siempre porque tenían mucho para hacer pero en 2020 vinieron para pronosticar que íbamos a caer 10% y que Inglaterra iba a caer 4%. Nosotros caímos 4 e Inglaterra 9,7%. Mejor que se vayan a hacer previsiones a otro lugar", fustigó.
Guedes dijo que el fin de la oficina del FMI había sido firmada por él en una resolución interna la semana pasada. Para Guedes, "hace muchos años que el FMI no necesitaba seguir en Brasil". Y fustigó: "Se quedaron porque les gusta el fútbol, la feijoada, conversar, criticar un poco y hacer previsiones equivocadas".
Las criticas de Guedes tienen que ver, también, con la asunción con un cargo en la dirección del FMI de Ilan Goldfjajn, ex economista jefe del gigante Banco Itaú y expresidente del Banco Central de Michel Temer, tras lo cual se transformó en el presidente del consejo de administración del Credit Suisse.
Goldjajn criticó la gestión Bolsonaro y la de Guedes al afirmar que los inversores extranjeros ya habían abandonado a Brasil. "Este expresidente del Banco Central -dijo Guedes- criticó mucho a Brasil y se está yendo al FMI. Es un buen economista, buen amigo, pero por qué necesitarían una oficina con representante aquí en Brasilia si tienen esa visión tan crítica como dicen", sostuvo.
Con información de Télam.