La economía de Brasil se está desmoronando rápidamente y se espera que obtenga el peor desempeño entre las 20 principales países del mundo el próximo año, con algunos riesgos de recesión en el horizonte en una nación que se encamina a elecciones, mostró el jueves un sondeo de Reuters.
La economía más grande de América Latina está atravesando una recuperación desordenada del impacto de la pandemia del coronavirus, a pesar de un repunte en el crecimiento del Producto Interno Bruto a una tasa esperada de 5,1% en 2021, la más alta en una década.
La inflación se ha disparado a más del 10%, el más rápido desde una crisis política hace cinco años, mientras que el desempleo se mantiene cerca de niveles récord.
Los nuevos planes para impulsar el déficit han sacudido los mercados internos, y el ciclo de subidas de tasas de interés más agresivo del mundo, que ya ha elevado la tasa básica de Brasil en 5,75 puntos porcentuales este año, está enfriando la actividad económica.
Bajo una dinámica tan negativa, "el país corre el riesgo de sufrir una recesión en 2022... los riesgos definitivamente están sesgados a la baja", dijo Olga Yangol, directora de investigación y estrategia de mercados emergentes de CA-CIB, Américas.
El crecimiento brasileño se desacelerará al 1,6% en 2022 desde el 5,1% en 2021, el más débil entre las principales economías del Grupo de las 20 (G20), según el análisis de la última encuesta económica mundial trimestral de Reuters.
La tasa esperada está incluso por debajo del 2,3% para el vecino Argentina, un país afectado por la honda crisis económica, según la estimación mediana de 36 pronósticos en la encuesta del 18 al 25 de octubre.
Los economistas culpan a la pérdida de disciplina presupuestaria del presidente Jair Bolsonaro antes de las elecciones generales de octubre de 2022. En oposición a esta opinión de que está gastando demasiado, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva quien tiene una sólida ventaja en las encuestas de votos- quiere un papel más importante para el Estado.
Bolsonaro prometió este mes más del doble de los pagos del principal programa de asistencia social del país. En sí misma, la decisión implica desembolsos adicionales relativamente pequeños, pero es suficiente para violar las estrictas reglas fiscales que los funcionarios habían considerado sacrosantas.
La perspectiva de problemas económicos adicionales llega en un momento de exacerbación de las tensiones políticas en Brasil. Bolsonaro enfrenta índices de aprobación decrecientes y una investigación del Senado que pide cargos criminales por su manejo del COVID-19.
"Las tasas de interés más altas, junto con la elevada inflación, la caída de la confianza y los precios más bajos de las materias primas, significa que uno o dos trimestres de contracción son una posibilidad clara", dijo William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics.
MÁS AJUSTES EN EL FUTURO
En el último intento de moderar las perspectivas de inflación de Brasil, el banco central https://www.reuters.com/article/brazil-economy-rates/update-1-brazil-central-bank-makes-more-aggressive-interest-rate-hike-on-fiscal-fears-idUSL1N2RN3A9 elevó su tasa de interés clave en 150 puntos básicos el miércoles, llevándola al 7,75%. Y la campaña de endurecimiento todavía tiene espacio para seguir.
"Si las condiciones actuales persisten y el régimen fiscal finalmente cambia, creemos que las tasas de interés aumentarán a por lo menos un 11,50% para fines del primer trimestre", dijo Andrés Abadia, economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics.
Cuando se le preguntó sobre los riesgos para sus pronósticos económicos, el 72%, o 13 de los 18 encuestados, dijo que eran más a la baja, y aproximadamente el mismo grupo dijo que sus pronósticos de inflación estaban más sesgados al alza.
Una combinación similar de aumento de los precios al consumidor, rigor monetario y tensiones políticas también está afectando la economía de México, aunque en menor grado, y los analistas en realidad están mejorando levemente sus estimaciones de crecimiento.
Se espera que el PIB mexicano aumente 6,1% este año y 3,0% en 2022, en comparación con las proyecciones medias de 5,9% y 2,9% en la encuesta de julio. Aún así, algunos indicadores están comenzando a mostrar "malas noticias", según funcionarios del gobierno.
La actividad económica se expandió un 4,3% interanual en agosto, muy por debajo de la mediana estimada del 6,4% en una encuesta de Reuters. El sector industrial se vio afectado por las interrupciones en las cadenas de suministros y la escasez de insumos, escribieron analistas de Scotiabank en un informe.
La inversión en manufactura podría seguir siendo más débil de lo esperado, por debajo de los niveles prepandémicos, lo que conduciría a una "modesta recuperación de la actividad económica durante el resto del año", agregó el banco.