La Policía Federal de Brasil imputó al ex presidente Jair Bolsonaro en el marco de la investigación por apropiación y venta ilegal de joyas millonarias, que fueron entregadas a modo de obsequio que recibió por parte de Arabia Saudita durante su gestión. Está acusado de malversación, lavado de dinero y asociación criminal. La defensa del ex mandatario evitó hacer declaraciones por ahora. El presidente, Javier Milei, viaja este fin de semana para compartir con él el encuentro de la Conferencia Política de Acción Conservadora.
Bolsonaro no es el único implicado, junto a él, también fueron imputadas otras once personas que habrían participado de la apropiación y venta irregular de las alhajas: el ex ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque; el ex jefe de gabinete del Ministerio de Minas y Energía José Roberto Bueno Junior; el ex auditoría fiscal y ex secretario de la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil, Julio César Vieira Gomes; el ex jefe de gabinete de Documentación Histórica de la Presidencia Marcelo da Silva Vieira; el ex asesor de Bolsonaro Marcelo Costa Câmara; el ex asesor de Bento, Marcos André dos Santos Soeiro y el ex capellán del Ejército Mauro Cesar Barbosa Cid.
Según informó el portal G1, el abogado de Bolsonaro, Pablo Cunha Bueno, aún no tuvieron acceso a las acusaciones, por lo que se negaron a hacer alguna declaración al respecto. En tanto, se sabe que no hubo un pedido de prisión preventiva o temporaria de ninguno de los acusados.
Los pasos que siguen en el marco de la investigación, es que la Policía envíe los detalles de las acusaciones al juez del Supremo Tribunal de Justicia (STF) -máximo órgano judicial brasileño- y relator del caso, Alexandre de Moraes. Luego, será él mismo quien remita el caso a la Fiscalía General para analizar los resultados y decidirá si hay pruebas suficientes para solicitar la acusación de Bolsonaro o si son necesarios más pasos.
En ese proceso, explicó G1, la lista de presuntos delitos puede aumentar o disminuir según el análisis de la Fiscalía General y será el STF el que decidirá si imputa o no a los acusados o envía el caso a primera instancia.
El recorrido de las joyas
Se trata de un reloj rolex y joyas suizas que Bolsonaro recibió como presidente y que son parte del acervo de la presidencia. Según se supo hasta ahora por la investigación policial, las joyas comenzaron a ser comercializadas en junio de 2022, último año del mandato del ex presidente. Entre ellos se encontraba un kit de joyería compuesto por un reloj Rolex de oro blanco, un anillo, gemelos y un rosario islámico entregado a Bolsonaro en un viaje oficial a Arabia Saudita en octubre de 2019.
La Policía, hasta el momento, determinó que el reloj salió de Brasil en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña junto con una delegación del expresidente y fue vendido por alrededor de R$ 300.000 (54 mil dólares) en una tienda llamada Precision Watches, en Pensilvania, Estados Unidos, en junio de 2022. En 2023, después de que la prensa revelara la existencia del Rolex, los aliados de Bolsonaro llevaron a cabo una operación para recomprarlo y devolvérselo al gobierno brasileño.
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También entre los artículos de lujo comercializados en EEUU se encuentran joyas de la marca Chopard, que ingresó a Brasil en 2021, con una delegación del gobierno brasileño. Una parte de estas joyas –el collar de diamantes Chopard– fue retenida por la aduana brasileña en el aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo, y los aliados de Bolsonaro llevaron a cabo una operación para intentar recuperarlas el 29 de diciembre de 2022 –en vísperas del fin del gobierno– y un día antes el entonces presidente de la República partió hacia Estados Unidos.
Otra parte, sin embargo, no pasó la inspección y también fue llevada a EEUU, donde fue anunciada por una casa de subastas con sede en Nueva York, pero nunca se vendió.