El ex director de la Policía Rodoviaria Federal de Brasil Silvinei Vasques fue detenido este miércoles en el marco de la Operación Constitución Ciudadana realizada por la Policía Federal, que investiga los intentos de interferencia en el resultado de las elecciones de 2022. Aquel 30 de octubre, cuando comenzó la jornada electoral, efectivos de la policía rodoviaria -que está ubicada en rutas y autopistas del país- habían instalado fuertes operativos en el noreste del país pese a que el Tribunal Superior Electoral había los había prohibido. Ese día, el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, resultó electo por sobre su contrincante y ex mandatario Jair Bolsonaro por el 48,3 contra el 43,2 por ciento de los votos.
La detención se llevó a cabo en la ciudad de Santa Catarina, en Florianópolis, tras la ejecución de la orden de allanamiento determinada por el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Alexandre de Moraes. Según el comunicado difundido por la Policía Federal, lo que se investiga es la supuesta injerencia del ex director en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, investigación que también se lleva adelante en tres procesos distintos en el ámbito de la Policía Rodoviaria Federal, diligencias remitidas a la Contraloría General de la Unión, órgano con competencia para investigar la conducta de Silvinei. Además, se llevaron a cabo allanamientos en Brasilia, Rio Grande do Sul y Río Grande do Norte.
El portal de noticias Valor, en tanto, informó que en el documento que se solicitó la prisión, la Policía reunió pruebas que apuntan a la elaboración de un plan para dificultar la llegada de electores a los locales de votación durante la segunda vuelta que se llevó a cabo en el país el año pasado. Específicamente, para quienes se movilizaron en el nordeste del país, en donde Lula conquistó casi el 75 por ciento de los sufragios. En la solicitud, además, señalan que Silvinei convirtió a la policía en una “policía de gobierno” para beneficiar a Bolsonaro. Esta información la constata con datos, en función de la cantidad de policía movilizada para realizar operativos: 2185 estuvieron en el nordeste, contra 893 en el centro oeste; 632 en el sur, 571 en el sudeste y 310 en el norte. También, señalaron que el 26 de octubre se diseñó un cronograma de cara al balotaje que incluyó la fiscalización del transporte de pasajeros, que no estaba previsto inicialmente y que marcó una diferencia respecto a las elecciones generales anteriores.
Otro punto que marcaron como central fue que Silvinei convocó a una reunión del Consejo Superior de la Policía Rodoviaria Federal que se realizó el 19 de octubre, en donde se prohibió el uso de celulares, y se buscó planear la obstrucción de la llegada de electores y electoras a los centros de votación en función de una nota de O’Globo, pero cuyo contenido fue ratificado por el testimonio de otros policías y en mensajes encontrados en sus celulares. Por esta razón, la policía determinó audiencias con todos los efectivos presentes en ese encuentro.
Dos personajes clave que señalaron a Silvinei
Por un lado, la prisión preventiva de Silvinei fue determinada en función de que la Policía consideró que “podría comprometer la eficacia de las diligencias”, pese a que está jubilado.
Según informó Valor, dos exfuncionarios fueron clave para la detención del exdirector de la policía rodoviaria: Clebson Ferreira de Paula Vieira, que trabajaba en el Ministerio de Justicia; y Marília Alencar, exdirectora de inteligencia. Vieiria declaró que debió realizar un mapeo de los municipios en los que Lula obtenía una votación por encima del 75 por ciento de los votos y en “su percepción” los operativos se instalaron en función de ese trabajo que había realizado. En el caso de Alencar, admitió que el mapeo fue entregado al entonces ministro de Justicia y luego titular de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, actualmente detenido por el intento de golpe de Estado el pasado 8 de enero en la capital del país. En su celular, también, fue hallado más material que les involucran.