El Tribunal Superior Electoral (TSE) admitió en la jornada de este jueves una nueva presentación en contra del expresidente Jair Bolsonaro, que podría inahabiltiarle una nueva candidatura. La denuncia fue realizada por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en donde señaló que el exmandatario “tergiversó el propósito de los bienes públicos para apalancar su candidatura” al hacer uso de edificios públicos para hacer actos de campaña de cara a la segunda vuelta presidencial que se realizó el pasado 30 de octubre y que consagró su derrota. Para la Justicia podría caber la figura de “abuso de poder”.
La presentación fue realizada por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y es la número 16, según reportó el portal G1. En su pedido, el PT reclamó una investigación por actos realizados en el Palacio del Planalto (la Casa de Gobierno) y en el Palacio de la Alborada (la casa residencial de la presidencia brasileña), en donde Bolsonaro hizo un anuncio de apoyo a su candidatura.
El inspector general de la Justicia General, Benedicto Gonçalves, indicó que “no se otorgó autorización irrestricta para convertir a los bienes públicos de uso privado del jefe del Ejecutivo -financiados por el Tesoro- en bienes puestos a disposición, sin reservas, para la conveniencia de la campaña de reelección”. Además, marcó que en el caso de la residencia oficial -la Alborada- “los actos de campaña que autoriza la ley se enfocan eminentemente a arreglos internos, permitiendo al Presidente recibir a los interlocutores en privado, con el objeto de delinear estrategias y alianzas políticas”.
En ese sentido, señaló que del material analizado se desprende que esos espacios “sirvieron de escenario” para “actos ostensivos de campaña” en donde se “pretendía proyectar una imagen de la candidatura de Bolsonaro, que se evidenciaría en las alianzas con gobernadores, que alcanzaron más del 50 por ciento de los votos en sus estados ya en la primera vuelta y en la expresión que tomó el Congreso -con mayoría del Partido Liberal de Bolsonaro-”. Por eso, el funcionario explicó que "es probable que se ajuste a la típica figura de abuso de poder político, con elementos suficientes para autorizar la investigación de los hechos y su gravedad en el contexto de las elecciones de 2022".
Esa no fue la primera vez que hizo uso de los recursos del Estado para hacer proselitismo. Uno de los actos que generó alta repercusión fue cuando participó del velorio de la reina Isabel II, en Gran Bretaña, desde donde cuestionó la transparencia del proceso electoral, como lo hizo desde 2021.
Bolsonaro voló a Miami, Estados Unidos, unos días antes de que finalizara su mandato al frente del Ejecutivo y rompió con la tradición democrática de entregar la faja presidencial a su sucesor. Según informó el portal Metrópoles, el expresidente se quedará allí hasta fines de febrero. Su nombre está incluido en las investigaciones de la Corte Suprema sobre el ataque que sufrieron los Tres Poderes del Estado el pasado 8 de enero, cuando miles de seguidores suyos llegaron a la capital de Brasil en un claro intento de golpe de Estado.