El expresidente brasileño Jair Bolsonaro trató de ingresar a Brasil joyas regaladas por Arabia Saudita con un valor de 16,5 millones de reales (casi 3 millones de euros) sin haberlas declarado previamente y sin pagar los impuestos correspondientes. Según la investigación realizada y publicada por el diario brasileño O Estadão de São Paulo, los hechos sucedieron en 2021 al regreso de una visita oficial.
"Petrobras acababa de vender una refinería por 1.8 mil millones de dólares a un grupo de ese país" del Medio Oriente, señaló el actual ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta. Hasta los últimos días de su mandato, el exmandatario, intentó recuperarlas de manera ilegal.
En su cuenta de Twitter, Pimenta, se hizo varias preguntas: 1) ¿Quién dio los regalos? 2) ¿Por qué? 3) ¿Por qué no fueron donados al gobierno brasileño? 4) ¿Por qué Jairo Moreira da Silva no fue detenido? 5) ¿Qué investigaciones se realizaron? 6) ¿Qué se encontró?, escribió y, a continuación, señaló distintos negociados que se llevaron a cabo durante la gestión anterior con el país que habían visitado los Bolsonaro.
El exmandatario recibió en octubre de 2021 una gran cantidad de joyas por parte de las autoridades sauditas, entre las que destacan "un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes", todos regalos para quien era en ese momento la primera dama, Michelle Bolsonaro. A su regreso al país, los agentes de aduanas encontraron las joyas en la mochila de Marcos André dos Santos Soeiro, asesor del exministro de Minas y Energías, Bento Albuquerque, ambos parte de la delegación. Incluso, el mismo Bolsonaro escribió un oficio para solicitar la devolución de ese regalo, según informó el portal brasileño G1.
En ese momento, comprobaron que ninguno de los objetos había sido declarado previamente como marca la ley y quedaron incautados en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo, por la Agencia Tributaria nacional. Pero Bolsonaro no se quedó de manos cruzadas, movilizó a los ministerios de Exteriores, Economía y, también, de Minas y Energías, Albuquerque. Todos fallaron porque la única forma de recuperarlas sería pagando el impuesto obligatorio por su importación, un 50 por ciento del valor del bien en cuestión, y una multa del 25 por ciento del valor por no haberse declarado desde el principio.
La otra opción sería declararlas como "regalo oficial al presidente de la República y la primera dama", pero de esta forma pertenecerían al Estado de Brasil, no a los Bolsonaro.
El actual ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta, se pronunció duramente sobre el tema en su cuenta de Twitter: "El reportaje de (O Estado de São Paulo) revela detalles espantosos sobre cómo funcionaba el esquema de sobornos, regalos y ventajas ilegales de Bolsonaro, sus familiares y asesores cercanos. Todos merecen ser investigados y sancionados por los delitos cometidos".
Asimismo, calificó los intentos del exministro Albuquerque de recuperar las joyas como algo "vergonzoso y que muestra la falta de ética de quienes ocuparon cargos en el Gobierno".