El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue convocado a declarar el próximo 5 de abril ante la Policía Federal por el escándalo del contrabando de joyas recibidas de la monarquía saudita que le reclama el fisco para incorporarlas al Estado. Frente a esto, los abogados del dirigente, que regresará de Estados Unidos este jueves, señalaron en un comunicado al canal GloboNews que la citación será una oportunidad para aclarar el caso.
Dicha citación por parte de las fuerzas de seguridad federales tienen el objetivo de iniciar la investigación sobre la existencia de algún tipo de delito, un trámite protocolar para realizar el primer informe para elevar a la Justicia. Este paso se dio tras conocerse la decisión del ahora exmandatario de ocultar las joyas en la mansión del extricampeón mundial de Fórmula Uno, Nelson Piquet -uno de los principales defensores de la ultraderecha en Brasil-.
Las joyas escondidas en la mansión -ubicada en el barrio Lago Sur en Brasilia-, entregadas por el gobierno de Arabia Saudita a Bolsonaro en 2019 y 2021, fueron valuadas en más de 300.000 dólares y no declaradas ante la Aduana, según documentos oficiales a los que accedió el diario O Estado de Sao Paulo.
Además de resguardar las joyas que Bolsonaro se apropió para patrimonio personal, el tricampeón de Fórmula Uno -en 1981, 1983 y 1987- tiene una empresa de equipamientos informáticos que fue contratada por el Ministerio de Agricultura de Bolsonaro por unos 1,2 millón de dólares sin licitación.
Mientras tanto, Bolsonaro admitió el pasado martes que posee un tercer conjunto de joyas no declaradas que le había entregado la monarquía saudita en 2019, cuando realizó un viaje oficial. Las piezas de oro y diamantes, incluido un reloj Rolex y gemelos de oro blanco de la marca suiza Chopard, están valuadas en entre 70.000 y 100.000 dólares. Su defensa se puso a disposición para devolver este conjunto al erario.
El diario mencionado de San Pablo informó que diversos objetos de Bolsonaro fueron llevados por pocos kilómetros desde el Palacio del Planalto (sede del gobierno) hasta a la mansión, atravesando el Lago Paranoá, el 11 de diciembre, cuando se preparaba para dejar el cargo. La mayor parte de los regalos fue llevada a la Biblioteca Nacional y al Archivo Nacional, en Río de Janeiro, pero estas piezas de alto valor económico fueron llevadas al domicilio de Piquet -dato que se conoció esta semana-.
Una comisión del Senado resolvió investigar si el caso tiene relación con un supuesto soborno pagado para la privatización de la refinería de Petrobras Landulpho Alves en Bahía, vendida a la mitad de su valor de mercado al fondo Mubadala, de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Ese caso se suma a otro de joyas otorgadas desde Arabia, investigado por la fiscalía y la justicia de Brasilia, durante una visita del entonces ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque.
El intento de ingreso de contrabando de las piezas llevó a la Receita Federal (autoridad tributaria) a confiscarlas hasta la actualidad, pese a que Bolsonaro envió nueve veces a asesores a buscarlas a la aduana, sin éxito. El exministro dijo inicialmente que las joyas estaban destinadas a la entonces primera dama, Michelle Firmo Bolsonaro, quien recientemente descartó conocer el caso. Además logró ingresar una valija, sin declarar, con joyas valuadas en más de 100.000 dólares.
Por este caso, Bolsonaro hizo un acuerdo la semana pasada con el Tribunal de Cuentas de la Unión y envió a su abogado a devolverlas a una sede del banco público Caixa Económica Federal para que sea incorporado al patrimonio del Estado brasileño.
Con información de Télam.