Las tramas judiciales en torno al ex presidente Jair Bolsonaro del Brasil se expanden y cada vez parecieran dejarlo aún más encerrado. En esta ocasión, su ex capellán y ex teniente del Ejército Mauro Cid y lo acusó de haber pedido que falsifique su registro de vacunación contra la Covid-19. "El expresidente dio la orden para hacer las credenciales para él y para su hija, que los imprimió y solicitió la incersión de sus datos en Conectesus (sistema de salud brasileño), del expresidente Jair Bolsonaro y de su hija", sostuvo ante la Justicia, sobre los hechos que sucedieron en 2022, poco antes de viajar a Estados Unidos donde estar inoculado era condición para ingresar al país.
No es la primera vez que Cid acusa a su ex jefe de un delito. En el marco de un acuerdo como arrepentido que le garantizó la libertad condicional, también confirmó ante la Policía y la Justicia que Bolsonaro presionó a la cúpula militar y a su gabinete para que apoyaran un golpe de Estado para evitar, primero la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva y, luego, su asunción presidencial. En esta última causa por falsificación de documento público, también quedaron imputadas otras 17 personas.
En tanto, los investigadores constataron que la red de la que participó Cid falsificó los registros de al menos siete personas, según las fuentes citadas por el portal G1, que dan cuenta de una batería de delitos que incluyen asociación criminal o inserción de datos falsos.
En el caso del presidente, la modificación se realizó pocos días antes de que viajase en diciembre de 2022 a Estados Unidos, un país que exigía una prueba de vacunación dentro de sus medidas contra la pandemia. Tras el testimonio de Cid, 17 personas fueron acusadas por la Policía, en una decisión preliminar que ahora corresponde examinar a la Fiscalía, que es que el órgano competente para formalizar una denuncia ante el Tribunal Supremo o archivar la investigación.
De hecho, entre los imputados figura, también. Cid, que logró un acuerdo judicial para obtener una condena a cambio de colaborar con la causa. En las declaraciones difundidas por G1, el ex capellán aseguró que emitió certificados de vacunación falsos a nombre de Bolsonaro y de su hija de doce años; y afirmó que fue el expresidente quien dio la orden y que los documentos se imprimieron en la residencia oficial.
En función de estas declaraciones, la Policía construyó un paso a paso del modus operandi:
1. Mauro Cid era quien encaminaba el pedido de fraude al ex mayor del Ejército Ailton Gonçalves Moraes Barros;
2. Ailton enviaba los datos al secretario de Gobierno de Duque de Caixas, de Río de Janeiro, João Carlos de Sousa Brecha;
3. João Carlos usaba sus contraseñas para insertar los datos falsos en el Sistema de Información del Programa Nacional de Inmunizaciones, del Ministerio de Salud.
En este caso, el grupo ni siquiera necesitaba de las credenciales físicas de vacunación, aclararon desde G1. Y señalaron que, según la Policía, los registros forjados eran incluidos directamente en el sistema del Ministerio de Salud, y con eso, los sospechosos conseguían imprimir los certificados mediante el sistema oficial ConecteSUS.
Bolsonaro tiene también otras causas abiertas por el intento golpista del pasado 8 de enero y por no declarar ante las autoridades del gigante sudamericano un lote de joyas que había recibido del Gobierno de Arabia Saudí. En tanto, fue en el celular de Cid -que estuvo en prisión durante cuatro meses el año pasado por la falsificación de estos certificados- que se encontró una primera parte de los planes golpistas.
El mandatario se resistía a dejar su cargo tras la derrota durante la segunda vuelta de 2022, ante el actual mandatario, Lula.
Con información de EuropaPress