Alta hospitalaria para Lula: el presidente de Brasil seguirá recuperándose en su casa

El equipo de médicos que lo trata explicó que seguirá en San Pablo al menos hasta el jueves próximo. Mientras le harán estudios para definir si puede retomar el trabajo en Brasil. El mandatario dijo que está "tranquillo".

15 de diciembre, 2024 | 12.03

Tras dos operaciones intracraneanas, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue dado de alta del Hospital Sirio-Libanés para continuar su recuperación, al menos hasta el próximo jueves, en su casa en San Pablo. El equipo médico que lo está tratando informó que estará monitoreado todo el tiempo, le harán dos tomografías esta semana que comienza y luego definirán si puede volver a su vida normal en Brasilia, la capital. Luego del informe de los profesionales, el propio Lula se sumó a la conferencia de prensa, de traje y con un sombrero panamá. "Estoy volviendo a casa ahora tranquilo, seguro de estoy curando y que tengo que cuidarme", afirmó junto a su esposa, Rosangela.

Sus médicos explicaron que durante los próximos 15 días debe "tener más cuidado", pero que su "capacidad cognitiva está perfecta". "Puede retornar a sus actividades normales, tener reuniones, pero con coherencia. El presidente sabe que no puede hacer ejercicio físico. Caminar sí, pero paseando, no como ejercicio", afirmó el médico Roberto Kalil.

Además, agregó que "los viajes internacionales están prohibidos por ahora, pero no hay problemas con vuelos cortos", por lo que dejó abierta la posibilidad de que, si las tomografías dan bien, a finales de la semana, pueda volar de vuelta a Brasilia. 

Lula contó cómo fue el accidente

Luego del parte médico y cuando nadie lo esperaba, Lula apareció sorpresivamente en la conferencia de prensa y terminó de despejar cualquier duda sobre su estado de salud. Sonriente y hablando sin problema, agradeció primero a la clínica y a todo el personal que lo atendió durante esta nueva internación. También le agradeció a Dios, "que se ha portado de manera muy generosa". "Me cuidó cuando tuve cáncer en 2012. Me cuido cuando quedé sobrevolando en México durante cinco horas en un momento delicado. Y Dios fue muy generoso cuando me cuido cuando me caí en el baño", aseguró.

En ese momento contó cómo fue el accidente que desató el derrame intracraneal que le fue drenado en estas dos operaciones. "Estaba sentado, me había cortado una uña, la había limado. Cuando fui a guardar el maletín, en lugar de levantarme y abrir el cajón, intenté levantar la cola del banco. Pero el banco era redondo, me caí y me golpeé la cabeza con el hidromasaje. Me lastimé bastante", relató. 

Y luego cómo fue que terminó con una operación de emergencia, meses después. Relató cómo se sintió el lunes pasado, antes que lo trasladaran de urgencia a la clínica: "Me desperté y me sentía un poco raro, al caminar se sentía raro, el dolor de cabeza continuaba y todavía seguía pensando que era por el sol. Cuando ya era tarde, mandé llamar a la doctora Ana (Helena Germoglio, jefa del equipo médico de la Presidencia) a mi oficina y le dije que me sentía raro, más lento, tenía los ojos rojos, mucho sueño y abría la boca a cada rato. Y ella me dijo: 'Creo que sería bueno que vayamos a ver a los médicos.'"

La detención del ex ministro de Defensa de Bolsonaro

Lula también aprovechó la breve conferencia de prensa para hablar de la reciente detención del ex ministro de Defensa Walter Braga Netto en Río de Janeiro, uno de los ex funcionarios bolsonaristas señalados por la Policía como uno de los responsables de la organización del golpe de Estado fallido contra el propio Lula tras ganar las elecciones en 2022. 

La detención de Braga Netto sacudió a Brasil mientras Lula estaba internado. No solo por su cercanía con el ex presidente Jair Bolsonaro, sino porque se convirtió en el primer integrante del Ejército con cuatro estrellas en ser detenido en la historia democrática del país vecino.

"Sobre la detención de Braga Netto quiero decir que respeto la presunción de inocencia. Todo lo que yo no tuve, quiero que ellos lo tengan. Pero, si se demuestra que intentaban hacer un golpe de Estado en este país, tendrán que ser severamente castigados. No podemos tolerar la falta de respeto hacia la democracia y la Constitución. No podemos aceptar, en un país generoso como el nuestro, que haya gente tramando la muerte de un Presidente electo de la República, de su vicepresidente y del juez que fue presidente del Tribunal Supremo Electoral", advirtió Lula.